Consejos para lidiar con los brotes de artritis reumatoide
Existen muchos métodos para lidiar con los brotes de artritis reumatoide o brotes, incluidos los remedios caseros y los cambios en el estilo de vida.
Los brotes son períodos de mayor actividad de la enfermedad durante los cuales los síntomas de la artritis, que generalmente incluyen dolor en las articulaciones, hinchazón y rigidez, son más graves.
Las personas con artritis reumatoide (AR) a menudo encuentran que los brotes van y vienen en oleadas a lo largo de sus vidas. La duración de los brotes varía desde unos pocos días hasta varios meses. Los síntomas específicos y su gravedad también pueden diferir entre personas y situaciones.
En este artículo, discutimos cómo las personas pueden reducir y controlar los brotes de AR.
Lidiando con los brotes de AR
Actualmente no existen medicamentos que puedan curar la AR o prevenir consistentemente los brotes. El objetivo del tratamiento es reducir los síntomas, minimizar la inflamación y prevenir el daño articular.
Las personas pueden probar las siguientes técnicas y remedios caseros para aliviar sus síntomas cuando sientan que se avecina un brote de AR:
Manejo de los brotes en casa
Anotar los posibles desencadenantes y síntomas de los brotes puede ayudar a las personas a lidiar con los brotes de AR.Ser consciente de los primeros síntomas de los brotes es útil para prevenirlos y tratarlos.
1. Lleve un diario de síntomas
Puede ser beneficioso llevar un diario de los posibles desencadenantes y síntomas de los brotes para tratar de identificar cuándo y por qué ocurren. Evitar los factores desencadenantes y descansar puede ser suficiente para controlar un brote leve.
2. Descanse más
Una vez que comienza un brote, muchas personas deberán reducir sus niveles de actividad.
Durante los brotes graves, es posible que las personas necesiten descansar por completo. Trabajar desde casa y tener un sistema de apoyo confiable de familiares y amigos puede ayudar.
3. Haga ejercicio con suavidad
Hacer ejercicios suaves de rango de movimiento y estiramientos puede prevenir la rigidez cuando ocurre un brote de AR.
4. Use compresas frías o calientes
Las compresas frías o calientes pueden ayudar a reducir el dolor y la hinchazón de las articulaciones. Las personas pueden comenzar a usar estos paquetes tan pronto como aparezcan los síntomas y continuar usándolos durante el brote.
Es fundamental evitar colocar sustancias calientes o frías directamente sobre la piel. En su lugar, envuelva el paquete en una toalla antes de aplicarlo en el área afectada.
5.Haz cambios dietéticos
Seguir una dieta antiinflamatoria puede ayudar a prevenir los brotes y mejorar los síntomas de la AR cuando ocurren.
Las personas que deseen seguir esta dieta deben evitar los alimentos procesados, los azúcares refinados y los ingredientes artificiales, y llevar una dieta mediterránea rica en alimentos integrales.
Los alimentos que las personas con AR deben incorporar a su dieta incluyen:
- alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como linaza, semillas de chía, nueces, salmón y atún
- alimentos ricos en antioxidantes, que incluyen verduras de colores, frutas, frijoles, cacao y canela
- aceite de oliva virgen extra
- nueces y semillas
6. Pruebe un suplemento dietético
Según la Arthritis Foundation, ciertos suplementos a base de hierbas pueden ayudar a aliviar los síntomas de un brote. Estos suplementos incluyen:
- curcumina, un químico en la cúrcuma
- jengibre
- aceite de pescado u omega-3 con EPA y DHA
- capsaicina
- ácido gamma linolénico (GLA)
Los suplementos de vitaminas y minerales específicos también pueden ser útiles, que incluyen:
- calcio
- cromo
- cobre
- planchar
- folato
- magnesio
- selenio
- sodio
- zinc
- Vitaminas B, incluidas B-1, B-2, B-3, B-6 y B-12
- vitaminas A, C, D, E y K
7. Reducir el estrés
La meditación puede ayudar a reducir el estrés.
Reducir el estrés es fundamental para prevenir los brotes o acortar su duración y reducir los síntomas. Las personas pueden probar las siguientes técnicas para reducir el estrés cuando sienten que se acerca un brote:
- meditación
- imágenes guiadas
- respiración profunda
- ejercicios de cuerpo y mente, como yoga y tai chi
- diario
- pensamiento positivo
- práctica de gratitud
Medicamentos
Es posible dividir los medicamentos que los médicos suelen recetar para la AR en tres grupos principales:
- Medicamentos para tratar los síntomas. Los esteroides, los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) y el paracetamol se encuentran entre los medicamentos que pueden aliviar la inflamación y el dolor agudo que puede causar la AR.
- Medicamentos inmunosupresores. Estos tratamientos ralentizan la progresión de la AR y previenen el daño articular al detener la respuesta inflamatoria del cuerpo. También se conocen como fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FARME).
- Modificadores de la respuesta biológica. Estos medicamentos son una generación más nueva de FAME, que imitan las moléculas inmunitarias humanas. Los biológicos inhiben la respuesta inflamatoria de una manera más específica.
¿Cómo se siente un brote de AR?
Todas las personas con AR experimentarán los brotes de manera diferente, pero es común que los síntomas de AR aparezcan y desaparezcan en oleadas.
Los brotes de AR generalmente comienzan con una fase inicial, durante la cual las personas pueden sentir que algo no está del todo bien y que pronto se producirá un brote. Seguirán los distintos síntomas del brote.
Los síntomas de un brote de AR pueden incluir:
- dolor
- fatiga
- hinchazón
- rigidez
- articulaciones sensibles
- inflamación
Estos síntomas pueden provocar una pérdida de funcionamiento e interferir con el estado de ánimo, la calidad del sueño y la capacidad de las personas para realizar las actividades cotidianas.
Los síntomas tienden a aumentar hasta que alcanzan su punto máximo. A medida que finaliza el brote, los síntomas disminuirán y pueden desaparecer por completo.
En casos leves, los síntomas de una persona pueden estar ausentes durante mucho tiempo y los períodos de actividad de la enfermedad pueden ser breves. Sin embargo, la afección suele ser más grave y la mayoría de las personas experimentarán algunos síntomas a lo largo de su vida.
También existe un vínculo entre la AR y un mayor riesgo de depresión y ansiedad, lo que puede empeorar los síntomas de un brote. Es vital que cualquier persona que se sienta deprimida o preocupada por desarrollar depresión hable con un médico.
Causas de un brote de AR
La falta de sueño es un desencadenante típico de un brote de AR.Hay dos tipos de brotes de AR, que los médicos denominan predecibles e impredecibles.
Los brotes predecibles generalmente ocurren en respuesta a uno o más desencadenantes.
Los brotes impredecibles no tienen un desencadenante aparente y las personas pueden tener dificultades para vincularlos a causas específicas. Este tipo de brote es más difícil de prevenir y tratar que los brotes predecibles.
Los desencadenantes típicos de un brote de AR incluyen:
- estrés, ya sea emocional o físico
- mal sueño
- infección
- sobreesfuerzo
Las personas que tienen brotes predecibles pueden tomar precauciones para prevenirlos o reducir su gravedad.
panorama
La AR es una enfermedad crónica que actualmente no tiene cura. La AR generalmente se presenta en oleadas, lo que significa que las personas experimentan brotes en alternancia con períodos de remisión.
Cada persona es diferente, pero a menudo es posible controlar los brotes de AR utilizando medicamentos y estrategias de estilo de vida.
Un médico puede ayudar a las personas a crear un plan de manejo que sea específico para sus necesidades, síntomas y situación.
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