¿Cuáles son los síntomas de la artritis psoriásica?
La artritis psoriásica es un tipo de enfermedad psoriásica. Es una afección inflamatoria que implica dolor e hinchazón en las articulaciones de uno o ambos lados del cuerpo y también puede provocar fatiga. La artritis psoriásica se debe a un problema en el sistema inmunológico.
Las personas con síntomas graves de artritis psoriásica (PsA) a menudo encuentran que empeoran con el tiempo, especialmente sin tratamiento.
Existe el riesgo de daño articular permanente. Sin embargo, recibir tratamiento temprano puede prevenir o retrasar la progresión de la APs.
Las personas con síntomas leves pueden continuar experimentándolos sin que estos síntomas empeoren significativamente.
Según la Arthritis Foundation, aproximadamente el 30% de las personas con psoriasis desarrollan PsA.
Guía visual
La PsA afecta a las personas de manera diferente, dependiendo de los siguientes factores:
- qué síntomas se desarrollan
- la gravedad de los síntomas
- la etapa de progresión
- el individuo
A continuación se muestran los síntomas de la PsA que pueden ocurrir.
Síntomas
La PsA causa dolor, hinchazón y sensación de calor en las articulaciones. Puede haber hinchazón en las articulaciones grandes, lo que puede reducir el rango de movimiento de una persona.
Una persona también puede experimentar otros síntomas, que incluyen:
Dolor lumbar: se puede desarrollar inflamación en las articulaciones entre los huesos de la columna y en la pelvis. El dolor lumbar es una indicación temprana común de esto.
Dedos de manos y pies hinchados: este es un sello distintivo de la PsA, que puede causar una hinchazón dolorosa que puede hacer que los dedos de las manos y los pies parezcan salchichas. Pueden aparecer hinchazón y deformidades en las manos y los pies antes de que aparezcan síntomas articulares importantes.
Problemas oculares: la inflamación puede causar enrojecimiento e irritación en los ojos.
Dolor de pie: la PsA puede afectar los ligamentos y tendones adheridos a los huesos del pie, provocando dolor e hinchazón, especialmente en la parte posterior del talón y en la planta.
¿Cómo afecta la PsA a los pies? Aprende más aquí.
Factores de riesgo
Los expertos no saben exactamente qué causa la PsA, pero probablemente sea el resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales.
Incluso si una persona tiene una predisposición genética, es posible que no desarrolle la enfermedad psoriásica a menos que esté expuesta a otro factor de riesgo.
Algunos de estos factores incluyen:
Antecedentes personales o familiares de psoriasis: cualquiera de estos puede aumentar el riesgo de desarrollar PsA. Además, las personas con lesiones de psoriasis en las uñas tienen más probabilidades de desarrollar PsA.
Edad: es más probable que la PsA se desarrolle entre los 30 y los 50 años, pero puede ocurrir a cualquier edad.
Infección: la exposición a una infección, como la faringitis estreptocócica, puede desencadenar la aparición de síntomas.
Obesidad: existe evidencia de un vínculo entre la obesidad y la APs. Ambos problemas de salud involucran inflamación y la obesidad puede desencadenar una reacción psoriásica al ejercer presión adicional sobre las articulaciones. Sin embargo, no está claro si una condición causa la otra.
Tabaquismo: los científicos han observado que fumar es más común entre las personas con psoriasis que entre las personas sin la afección. Sin embargo, aún no han identificado un vínculo exacto.
Alcohol: existe evidencia de un vínculo entre el consumo excesivo de alcohol y la PsA.
Estrés: esto puede desencadenar primero una enfermedad psoriásica, incluida la PsA, o un empeoramiento de los síntomas existentes.
Trauma: un golpe en una articulación puede desencadenar un brote inicial o hacer que los síntomas existentes empeoren.
Obtenga más información sobre las causas y los factores de riesgo de la PsA.
Diagnóstico
Cualquier persona con psoriasis debe consultar a un médico sobre la posibilidad de desarrollar PsA, especialmente si hay antecedentes familiares de psoriasis o PsA, síntomas que afectan las uñas o una combinación.
La PsA puede ser difícil de diagnosticar, ya que puede parecerse a otras afecciones. Sin embargo, pistas como antecedentes familiares o psoriasis existente pueden ayudar al médico a identificar la PsA.
La PsA afecta a las personas de manera diferente. Para algunos, los síntomas siguen siendo leves. Otros pueden experimentar cambios significativos en su bienestar y en su vida cotidiana como resultado de la afección.
Sin embargo, las nuevas formas de tratamiento pueden ayudar a prevenir que los síntomas se agraven.
Un médico buscará:
- articulaciones hinchadas y dolorosas
- cambios en la piel y las uñas típicos de la psoriasis
- patrones de artritis que caracterizan la PsA
Además, pueden usar:
Rayos X: pueden detectar daños en las articulaciones y ayudar a controlar la progresión de la PsA. Sin embargo, el daño tisular ocurre antes que el daño articular y esto puede no ser visible en una radiografía.
Otros tipos de imágenes: una resonancia magnética, una ecografía o una tomografía computarizada pueden brindar una imagen más detallada de la progresión de la PsA.
Análisis de sangre: pueden ayudar a descartar otros tipos de artritis que tienen signos y síntomas similares.
Una biopsia de piel: esto puede confirmar la presencia de psoriasis cutánea, un factor de riesgo importante para la APs.
Tratamiento
El tratamiento dependerá de la gravedad de los síntomas, entre otros factores.
Medicamentos a largo plazo
Las pautas actuales recomiendan el uso de medicamentos biológicos llamados inhibidores del factor de necrosis tumoral. Estos medicamentos actúan dirigiéndose a partes específicas del sistema inmunológico. Pueden retrasar la progresión de la enfermedad y reducir el riesgo de brotes y la gravedad general de los síntomas.
Ejemplos incluyen:
- ustekinumab (Stelara)
- etanercept (Enbrel)
Sin embargo, dado que estos medicamentos afectan el sistema inmunológico, puede haber algunos efectos adversos y es posible que no sean adecuados para todos.
Si una persona no puede usar un medicamento biológico, el médico recomendará otra opción a largo plazo. Este puede ser un medicamento oral de molécula pequeña, como tofacitinib (Xeljanz).
Los medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad son otra opción a largo plazo que puede retrasar la progresión de la enfermedad y ayudar a proteger contra el daño permanente en las articulaciones y ligamentos.
Tratamientos para los brotes
Los tratamientos adicionales pueden ayudar cuando los síntomas se agravan.
Incluyen:
- medicamentos antiinflamatorios no esteroides, como ibuprofeno y naproxeno
- inyecciones de corticosteroides, que pueden aliviar el dolor y la hinchazón
Un médico puede recomendar una combinación de medicamentos.
panorama
La PsA puede ser leve o grave. Los casos graves pueden empeorar con el tiempo y provocar un daño articular permanente. Sin embargo, los nuevos tratamientos parecen prometedores para detener o ralentizar la progresión de la PsA.
Obtenga más información sobre las perspectivas a largo plazo de la PsA.
Cualquier persona con antecedentes familiares o personales de enfermedad psoriásica debe preguntarle a su médico sobre la posibilidad de desarrollar PsA, especialmente si también tiene cambios en las uñas y experimenta algún dolor en las articulaciones.
Q:
He tenido PsA leve durante 2 años y ahora tengo 35 años. ¿Debo esperar usar una silla de ruedas dentro de unos años?
A:
Los síntomas de la PsA generalmente se presentan en ciclos de empeoramiento y mejora. Seguir las recomendaciones de su médico le ayudará a evitar los períodos de exacerbación.
Además, los medicamentos biológicos recientes deberían ayudarlo a tomar el control de su PsA y retrasar o detener la progresión de la enfermedad. Al tomarlos, en combinación con chequeos regulares, terapia ocupacional y tomar medidas para reducir la inflamación, debería poder reducir la gravedad del daño articular.
Debra Sullivan, PhD, MSN, RN, CNE, COI Las respuestas representan las opiniones de nuestros expertos médicos. Todo el contenido es estrictamente informativo y no debe considerarse un consejo médico.