¿Qué pruebas se utilizan para diagnosticar la EPOC?

Enfermedad pulmonar obstructiva crónica o EPOC es el nombre médico de un grupo de afecciones pulmonares a largo plazo. Los médicos utilizan una serie de pruebas para diagnosticar a las personas con EPOC.

Los síntomas de la EPOC, como sibilancias, dificultad para respirar y fatiga, pueden ser similares a los signos de otras afecciones pulmonares.

La EPOC a menudo empeora progresivamente con el tiempo. Obtener un diagnóstico precoz y preciso permite a los médicos desarrollar un plan de tratamiento eficaz que puede ayudar a retrasar la progresión de la enfermedad de una persona.

Los médicos comienzan a diagnosticar la EPOC realizando un examen físico y revisando el historial médico de una persona. Por lo general, solicitarán una o más pruebas para ayudarlos a confirmar un diagnóstico.

Las pruebas habituales que utilizan los médicos para diagnosticar a las personas con EPOC incluyen:

Pruebas de función pulmonar.

La espirometría es un tipo de prueba de función pulmonar y ayuda a determinar qué tan bien están funcionando los pulmones de una persona.

Los médicos consideran que las pruebas de función pulmonar son una de las mejores herramientas de diagnóstico para diagnosticar la EPOC. La espirometría es una de las principales pruebas de función pulmonar.

La espirometría ayuda a determinar qué tan bien están funcionando los pulmones de una persona. La prueba mide la cantidad de aire que pueden inhalar y la cantidad y la rapidez con la que pueden expulsar el aire de los pulmones.

La espirometría también puede ayudar al médico a determinar si una persona tiene una enfermedad pulmonar restrictiva u obstructiva.

Las personas con enfermedad pulmonar restrictiva tienen dificultades para expandir completamente sus pulmones cuando inhalan.

Las personas con enfermedad pulmonar obstructiva, como la EPOC, tienen problemas para sacar completamente el aire de los pulmones cuando exhalan.

Para la prueba de espirometría:

  1. La persona usa un clip en la nariz para evitar inhalar o exhalar a través de esto.
  2. El individuo coloca sus labios alrededor de un dispositivo similar a un tubo que está conectado a la máquina de espirometría.
  3. Cuando esté listo, el técnico le indicará a la persona que respire profundamente y luego exhale, lo más rápido y con fuerza posible, hasta que sus pulmones estén vacíos.
  4. Por lo general, una persona repite este proceso tres veces y el técnico registra el valor más alto de la prueba para los resultados finales.

A veces, el médico o el técnico le pedirán a la persona que inhale un broncodilatador antes de volver a realizar la prueba.

Un broncodilatador es un medicamento que relaja los músculos de las vías respiratorias y las abre. Esto le permite al médico determinar si el broncodilatador afecta la cantidad de aire que una persona puede entrar y salir de sus pulmones.

Aunque la espirometría es la prueba de función pulmonar más común, un médico puede recomendar otros tipos, como la capacidad de difusión pulmonar o la pletismografía corporal.

¿Qué significan los resultados?

La cantidad de aire que exhala una persona se llama capacidad vital forzada (FVC). El porcentaje de aire que exhalan durante el primer segundo se llama volumen espiratorio forzado (FEV1).

Los médicos basan el diagnóstico de EPOC en la relación entre FEV1 y FVC. Comparan las mediciones de FEV1 y FVC con un valor predicho que se basan en la edad, la altura y el peso de una persona.

Una relación FEV1 y FVC de menos del 70 por ciento del valor predicho indica que una persona puede tener EPOC.

Los médicos también pueden utilizar la medición del FEV1 para ayudar a determinar la gravedad de la EPOC. Según un informe de 2017 de la Iniciativa Global para la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, la clasificación de la EPOC basada en el FEV1 es la siguiente:

  • El FEV1 por encima del 80 por ciento es leve
  • El FEV1 del 50 al 79 por ciento es moderado
  • El FEV1 del 30 al 49 por ciento es severo
  • El FEV1 del 29 por ciento o menos es muy severo

Gasometría arterial

Una prueba de gasometría arterial permite a los médicos medir los niveles de oxígeno en la sangre.

Una prueba de gasometría arterial es un análisis de sangre que los médicos usan para medir:

  • niveles de oxígeno en la sangre
  • niveles de dióxido de carbono en la sangre
  • pH, o acidez, de la sangre
  • niveles de bicarbonato en sangre

Durante esta prueba, un profesional de la salud extraerá una pequeña muestra de sangre de la arteria de la persona.Por lo general, esta será la arteria radial, que se encuentra en el interior de la muñeca.

El médico o la enfermera utilizarán una máquina para analizar la muestra de sangre.

¿Qué significan los resultados?

Los resultados de una prueba de gasometría le permiten al médico saber qué tan eficientemente una persona recibe oxígeno en sus pulmones y sale dióxido de carbono.

Las personas con EPOC a menudo tienen problemas para sacar todo el aire de sus pulmones debido al daño en los alvéolos. Cuando el aire queda atrapado, los niveles de dióxido de carbono pueden aumentar.

El daño pulmonar también puede afectar los niveles de oxígeno, que pueden ser más bajos de lo normal en una persona con EPOC. Los diferentes niveles de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre también pueden afectar los niveles de pH y bicarbonato.

Un médico no hará un diagnóstico de EPOC basándose únicamente en los gases en sangre arterial, pero los resultados pueden ser útiles para llegar a un diagnóstico.

Prueba de detección de la deficiencia de alfa-1 antitripsina (ATT)

La causa más común de EPOC es el tabaquismo.

En raras ocasiones, la EPOC puede desarrollarse como resultado de la deficiencia de AAT, que se debe a un gen defectuoso que puede ser hereditario.

El hígado produce AAT, que es una proteína que ayuda a proteger los pulmones y otros órganos del daño. Las personas con deficiencia de AAT carecen de esta proteína, lo que aumenta el riesgo de desarrollar EPOC y enfermedad hepática.

La deficiencia de AAT también puede hacer que la EPOC se desarrolle a una edad más temprana de lo habitual.

Los médicos pueden determinar si una persona tiene deficiencia de AAT tomando una muestra de sangre para medir la cantidad de AAT en la sangre.

¿Qué significan los resultados?

Los niveles bajos de AAT en la sangre indican que un individuo puede tener deficiencia de AAT. Por lo general, cuanto más bajos son los niveles de AAT en la sangre, mayor es el riesgo de desarrollar EPOC.

Los médicos pueden utilizar la prueba de detección de la deficiencia de AAT para ayudarlos a confirmar un diagnóstico de EPOC cuando no existe una causa obvia.

Pruebas de imagen

En ocasiones, los médicos también utilizan pruebas de diagnóstico por imágenes, como una tomografía computarizada o una radiografía de tórax, para ayudar a diagnosticar la EPOC.

Estas pruebas crean una imagen del interior de los pulmones y el pecho. A menudo, una tomografía computarizada puede proporcionar un mayor nivel de detalle que una radiografía.

¿Qué significan los resultados?

Las pruebas de diagnóstico por imágenes no pueden ayudar al médico a determinar la gravedad de la EPOC de una persona. Sin embargo, pueden ayudar a confirmar un diagnóstico o descartar si otra afección está causando los síntomas.

Como ejemplo de esto, estas pruebas de imagen le permiten al médico ver si los pulmones parecen hiperinsuflados o si el diafragma está plano, ambos son signos de EPOC.

Diagnóstico diferencial

La tos, las sibilancias y la falta de aire son síntomas comunes de la EPOC.

Un diagnóstico diferencial es importante a la hora de confirmar la EPOC. Los síntomas de la EPOC pueden ser variables, pero por lo general incluyen:

  • sibilancias
  • dificultad para respirar
  • tosiendo
  • aumento de la mucosidad
  • fatiga
  • Dolor de pecho

Muchos de los síntomas también están presentes en otras enfermedades pulmonares y cardíacas, que incluyen:

  • bronquiectasias
  • asma
  • insuficiencia cardíaca congestiva
  • neumonía

Hacer un diagnóstico de EPOC a veces es un proceso de eliminación. Los médicos deben considerar otras afecciones con síntomas similares y descartarlas.

Para complicar aún más las cosas, una persona puede tener EPOC junto con otra afección, lo que dificulta el diagnóstico. La identificación de otras afecciones también es esencial para desarrollar el mejor plan de tratamiento.

Quitar

Además de realizar un examen físico y verificar el historial médico de una persona, los médicos utilizan varias pruebas para diagnosticar a las personas con EPOC. Estas pruebas pueden incluir pruebas de función pulmonar, análisis de sangre y pruebas por imágenes. Por lo general, un médico ordenará más de una prueba para ayudarlos a llegar a un diagnóstico correcto.

Dado que la EPOC es una afección progresiva con síntomas que pueden ser similares a los de otras enfermedades, es fundamental obtener un diagnóstico preciso. La detección y el tratamiento tempranos pueden ayudar a retrasar la progresión de la EPOC y mejorar significativamente la calidad de vida de una persona.

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