Lo que hay que saber sobre la candidiasis esofágica

La candidiasis esofágica es una infección fúngica del esófago o del esófago. Los médicos a veces lo llaman candidiasis esofágica.

El esófago es el tubo que conecta la boca y la garganta con el estómago. Aunque cualquier persona puede desarrollar candidiasis esofágica, es más común en personas con el sistema inmunológico debilitado, especialmente aquellas con VIH o SIDA.

En este artículo, aprenda sobre los síntomas de la candidiasis esofágica, así como sus causas y factores de riesgo. También cubrimos las opciones de tratamiento y analizamos si los remedios caseros pueden ayudar.

¿Qué es la candidiasis esofágica?

Para las personas con VIH o SIDA, la candidiasis esofágica es más común.
Crédito de la imagen: Samir, 2006

El hongo que causa la candidiasis esofágica se llama Candida. Este tipo de hongo vive en el tracto digestivo y en la piel. Rara vez causa problemas. A veces, sin embargo, Candida puede crecer sin control y causar una infección.

A la candidiasis le gusta crecer en lugares cálidos, oscuros y húmedos, como la boca. La candidiasis esofágica es cuando la infección ocurre más adentro del esófago.

Las infecciones similares dentro y alrededor de la vagina son comunes y generalmente se denominan infecciones por hongos. La candidiasis también es más frecuente en la boca en bebés y niños pequeños.

La candidiasis esofágica es mucho menos común que estos otros tipos. Sin tratamiento, la infección puede extenderse más profundamente al sistema digestivo e incluso a los órganos.

Causas y factores de riesgo

La candidiasis esofágica se desarrolla cuando Candida en la piel o en el tracto digestivo, como la boca o la garganta, crece sin control.

Es más común en personas cuyo sistema inmunológico está demasiado débil para combatir infecciones.

Algunos factores de riesgo para un sistema inmunológico débil incluyen:

  • VIH o SIDA
  • diabetes mellitus
  • cáncer
  • ciertos medicamentos

Algunos medicamentos que pueden debilitar el sistema inmunológico incluyen los que tratan enfermedades autoinmunes o previenen el rechazo de órganos después de un trasplante de órganos, incluidos los corticosteroides, como la prednisona.

Ciertos factores del estilo de vida también pueden hacer que una persona sea más vulnerable a la candidiasis esofágica. Estos factores de riesgo incluyen:

  • fumar tabaco
  • usando dentaduras postizas
  • tener mala higiene bucal
  • tomando medicamentos que causan sequedad en la boca
  • tomando antibióticos

Aunque la candidiasis esofágica generalmente ocurre en personas con un sistema inmunológico debilitado, las personas sanas también pueden desarrollar la afección.

Un estudio de 2013 revisó los registros médicos de 88,125 coreanos que se habían sometido a un procedimiento llamado esofagogastroduodenoscopia.

De todos los participantes del estudio, el 0,32 por ciento tenía una infección por candidiasis esofágica. Los investigadores encontraron que el uso de ciertos medicamentos, como antibióticos o corticosteroides, o beber grandes cantidades de alcohol, aumentaba el riesgo de desarrollar una infección.

Síntomas

Los síntomas de la candidiasis esofágica pueden incluir náuseas, reflujo ácido y dolor al tragar.

El síntoma principal de la candidiasis esofágica es la disfagia, que significa dificultad para tragar, ya que la candidiasis esofágica implica el desarrollo de múltiples parches blancos dentro del esófago.

Otros síntomas de la candidiasis esofágica pueden incluir:

  • dolor al tragar
  • ardor o picazón en la garganta o la parte posterior de la boca
  • cambios en el gusto
  • náusea
  • reflujo ácido
  • dolor de pecho
  • fiebre

Complicaciones

La candidiasis esofágica se puede propagar rápidamente y puede ser grave. Sin tratamiento, o si el tratamiento falla, una persona puede desarrollar:

  • candidemia, una Candida infección de la sangre
  • Candida de los órganos, como el corazón y los pulmones
  • sepsis, que puede ser potencialmente mortal
  • pérdida de peso y desnutrición debido a problemas para tragar

Las personas con sistemas inmunitarios debilitados tienen más probabilidades de desarrollar complicaciones graves.

Tener un sistema inmunológico debilitado también puede hacer que sea más probable que el tratamiento inicial falle o que una persona tenga que probar varios medicamentos diferentes para encontrar uno que funcione.

Diagnóstico

Las personas con candidiasis esofágica también pueden tener candidiasis en la garganta o la boca. Si hay aftas en la boca y una persona también tiene síntomas de aftas esofágicas, un médico puede diagnosticar la afección basándose únicamente en sus síntomas.

En algunos casos, es posible que un médico deba tomar una muestra de los parches en la boca y enviarlos a un laboratorio para diagnosticar la candidiasis. A menudo se requieren más pruebas si los parches se parecen a otra cosa, como el herpes oral.

Cuando la infección es profunda y más baja en el esófago, es posible que el médico deba realizar una endoscopia esofágica para obtener un diagnóstico preciso.

Una endoscopia esofágica implica que un médico inserta un tubo largo, delgado e iluminado en la garganta a través de la boca, lo que les permite ver el esófago.

Algunos médicos optan por tratar la infección y ver si los síntomas mejoran para evitar realizar una endoscopia.

Tratamiento

Un médico puede recetar un medicamento antimicótico para tratar la candidiasis esofágica.

Los médicos recetan un medicamento antimicótico para tratar la candidiasis esofágica. Estos medicamentos a menudo se encuentran en forma de píldoras. Es posible que las personas con una infección grave deban recibir el medicamento por vía intravenosa.

El medicamento antimicótico fluconazol, que puede tratar muchos tipos de infecciones por aftas, suele ser la primera opción de tratamiento de un médico.

Si un curso de fluconazol no funciona, o si una persona no puede tomar fluconazol por cualquier otro motivo, un médico puede recetar voriconazol, itraconazol o anfotericina B. El tratamiento generalmente dura de 14 a 21 días.

Es posible que una persona con una infección grave por aftas esofágicas deba permanecer en el hospital para evaluación y tratamiento.

Remedios caseros

Ciertos remedios de venta libre pueden ayudar con otras formas de candidiasis, como infecciones vaginales por hongos o aftas orales.

La candidiasis esofágica, por otro lado, es un problema potencialmente mortal que se puede propagar rápidamente. Por esta razón, las personas no deben tratar de tratarlo sin receta médica.

Es poco probable que los remedios homeopáticos y caseros curen la infección, y pueden empeorarla al retrasar el tratamiento eficaz y dar más tiempo a la candidiasis para que crezca.

Es posible que una persona desee utilizar remedios caseros junto con un tratamiento médico para ayudar a que la infección se cure más rápidamente. Aún así, es esencial hablar con un médico antes de probar estos remedios.

Algunos remedios caseros incluyen:

  • Violeta de genciana: este es un tinte hecho de alquitrán de hulla. Una persona puede aplicarlo directamente frotándolo sobre la candidiasis en la boca, pero no debe tragarlo.
  • Alimentos ricos en probióticos: los alimentos que contienen probióticos, como el yogur o el requesón, pueden ayudar al cuerpo a recuperarse. Estos alimentos contienen bacterias saludables que pueden ayudar a prevenir el crecimiento de aftas.
  • Suplementos probióticos: de manera similar a los alimentos ricos en probióticos, estos suplementos pueden ayudar al cuerpo a mantener sus bacterias saludables. Esto puede prevenir una futura infección por aftas.

panorama

La candidiasis esofágica requiere atención médica inmediata. Las personas con problemas para tragar, síntomas de una candidiasis oral o antecedentes de candidiasis en el esófago deben consultar a un médico de inmediato.

Mejorar la higiene bucal, adoptar un estilo de vida saludable y seguir las recomendaciones de un médico para fortalecer el sistema inmunológico pueden ayudar a prevenir la recurrencia de la candidiasis esofágica.

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