Lo que debe saber sobre un pulmón perforado
Un pulmón perforado implica que el aire se escape del pulmón hacia el espacio entre éste y la pared torácica. La afección puede hacer que el pulmón colapse, lo que dificulta la respiración.
Para que una persona comprenda cómo ocurre un pulmón perforado, es útil aprender más sobre la anatomía del pulmón.
Hay dos capas de tejido protector llamadas pleura visceral y parietal que rodean el pulmón. El espacio entre las dos capas se llama cavidad pleural o espacio pleural.
Cuando el aire se acumula en el espacio pleural, se denomina pulmón perforado.
Datos rápidos sobre el pulmón perforado:
- El término médico para un pulmón perforado es neumotórax.
- Existen diferentes causas y tipos de perforaciones pulmonares.
- En algunas personas, un pulmón perforado ocurre espontáneamente.
¿Cómo ocurre un pulmón perforado?
Un pulmón perforado, que puede causar el colapso de un pulmón, puede ser causado por una lesión violenta.
Si el aire se acumula en el espacio pleural fuera del pulmón, no tiene a dónde ir.
El aire ejerce presión sobre el pulmón, impidiendo la expansión adecuada y provocando su colapso.
El tamaño de un neumotórax puede variar y, en algunos casos, solo una pequeña parte del pulmón colapsa.
¿Cuales son las causas?
Un pulmón perforado puede ocurrir debido a una lesión violenta, como una herida de arma blanca o un disparo en el pecho.
La condición también puede desarrollarse como una complicación por estar conectado a un ventilador mecánico.
Más comúnmente, un pulmón perforado espontáneamente ocurre en personas que tienen una enfermedad pulmonar subyacente.
Se denomina neumotórax espontáneo secundario cuando se presenta en personas con enfermedad pulmonar.
Un pulmón perforado en alguien sin enfermedad pulmonar se denomina neumotórax espontáneo primario.
Síntomas
Los síntomas de un pulmón perforado pueden variar. Por lo general, cuanto mayor es la parte del pulmón que se ha colapsado, peores son los síntomas.
Los síntomas típicos incluyen:
- Dificultad para respirar: debido a que es posible que el pulmón no se expanda por completo, los problemas respiratorios son habituales.
- Dolor de pecho: el pulmón en sí tiene pocos receptores de dolor. El dolor en el pecho debido a un pulmón perforado se debe a la irritación del tejido que recubre el pulmón. El dolor a menudo se describe como agudo.
- Dolor de hombro: el dolor puede irradiarse al hombro y la espalda y, a menudo, empeora con la tos.
- Disminución de los sonidos respiratorios: debido a que el pulmón no se expande correctamente, no se puede escuchar el aire que entra y sale de los pulmones del lado afectado.
- Color de piel azulado: la piel puede desarrollar un tinte azulado debido a la falta de oxígeno que llega a los órganos y extremidades.
- Aumento de la frecuencia cardíaca: un pulmón perforado puede provocar niveles más bajos de oxígeno en el cuerpo, lo que puede afectar la función cardíaca y provocar un aumento de la frecuencia cardíaca.
- Aturdimiento: si el nivel de oxígeno en sangre disminuye, puede causar que una persona se sienta mareada.
Los signos de un pulmón perforado también se pueden ver en una radiografía de tórax, donde se verán áreas negras de aire entre el pulmón y la pared torácica.
Tratamiento para un pulmón perforado
Cuando no hay síntomas, un médico puede controlar los pulmones con radiografías repetidas.El tratamiento que se necesita depende de la gravedad de la afección y de si una persona tiene problemas.
Cuando no hay síntomas
En los casos en los que solo se ha colapsado una pequeña parte del pulmón y el neumotórax se considera limitado, es posible que no se necesite tratamiento. El exceso de aire en el espacio pleural se reabsorbe y el pulmón se vuelve a expandir sin ayuda.
Si no se necesita tratamiento, el médico generalmente monitorea el pulmón con radiografías de tórax repetidas para asegurarse de que la afección se haya resuelto.
Algunas personas que tienen niveles reducidos de oxígeno debido a un pulmón perforado pueden necesitar oxígeno suplementario hasta que su pulmón se vuelva a expandir por completo.
Cuando hay síntomas
Cuando se presentan síntomas, como dificultad para respirar, o una gran parte del pulmón se ha colapsado, se necesita tratamiento.
El tratamiento para un neumotórax implica disminuir la presión sobre el pulmón afectado para permitir que se vuelva a expandir.
La forma más común y eficaz de tratar un pulmón perforado es mediante la inserción de un tubo torácico o una aguja hueca.
Para este procedimiento, el médico inserta una aguja hueca o un tubo torácico en el espacio pleural para dejar salir el aire. Se adjunta una jeringa a la aguja para extraer el exceso de aire del espacio.
Un tubo torácico está hecho de plástico y se inserta en el cuerpo, de manera similar a una aguja, para eliminar el aire. El tubo torácico se puede conectar a una máquina de succión para eliminar el exceso de aire de la cavidad pleural.
Si una gran parte del pulmón se ha colapsado, es posible que el tubo torácico deba permanecer colocado durante unos días.
A medida que sale el aire, la presión contra el pulmón disminuye y el tejido pulmonar puede expandirse nuevamente.
Es posible que se requieran procedimientos adicionales si no se puede eliminar todo el aire o si entra más aire en el espacio pleural.
Tiempo de recuperación
El tiempo que lleva recuperarse de un pulmón perforado variará. El tiempo de recuperación está determinado por la extensión del neumotórax y el tratamiento que se necesita. En general, la recuperación tardará algunas semanas.
Durante el tiempo de recuperación, es posible que se controle a una persona para asegurarse de que sus pulmones funcionen correctamente.
A las personas que se recuperan de un pulmón perforado se les puede indicar que realicen ejercicios de respiración para estimular la expansión pulmonar completa.
Es mejor hablar con un médico para determinar la frecuencia y la duración de los ejercicios de respiración.
panorama
Aunque un pulmón perforado puede ser grave, no suele ser una afección mortal.
El pronóstico para una persona con un pulmón perforado a menudo depende de la causa, pero el tratamiento suele ser eficaz. Una vez que un pulmón perforado ha sanado, normalmente no causa efectos adversos para la salud.
Muchas personas con un pulmón perforado pueden desarrollar otro en algún momento. Según la investigación, alrededor del 35 por ciento de las personas que tienen un pulmón perforado tienen una recurrencia.
Dado que algunos pulmones perforados ocurren espontáneamente sin una causa específica, puede ser difícil prevenir la afección en todos los casos.
Pero el tabaquismo puede aumentar el riesgo de una persona de una recurrencia si ya ha tenido un neumotórax. Un pequeño estudio de 115 personas indicó que fumar tuvo un efecto significativo en el desarrollo de otro pulmón perforado espontáneamente.