Alzheimer: 'la música puede hacer que los síntomas sean más manejables'
Las personas con Alzheimer tienen graves problemas de memoria y el daño progresivo en el cerebro significa que otras funciones cognitivas también se ven afectadas. Esto puede causar un estado de ansiedad y desorientación en muchas personas, pero escuchar música puede ayudar, como sugiere una nueva investigación.
¿Cómo estimula la música el cerebro de las personas con Alzheimer?En la enfermedad de Alzheimer, el cerebro se daña progresivamente, lo que lleva a una pérdida de memoria grave y al deterioro de muchas otras funciones cerebrales.
Estos pueden incluir la toma de decisiones cotidianas, el cuidado personal y el uso del lenguaje.
Los datos proporcionados por la Asociación de Alzheimer indican que 5,7 millones de personas en los Estados Unidos viven con esta condición.
Se espera que este número aumente a 14 millones de casos diagnosticados para 2050.
Esto requiere no solo mejores tratamientos de los síntomas y las posibles causas de la enfermedad de Alzheimer, sino también mejores formas de ayudar a los pacientes a hacer frente a los efectos secundarios de esta enfermedad, como la ansiedad.
Muchas personas con Alzheimer pueden experimentar estados intensos de ansiedad debido a sus recuerdos confusos y a su capacidad para interactuar con su entorno.
Este es un efecto que los cuidadores y los profesionales sanitarios tienen que idear estrategias para prevenir o aliviar.
Los científicos se han interesado cada vez más en una forma particular de aliviar la ansiedad relacionada con el Alzheimer, o incluso de evitar algunos aspectos del deterioro cognitivo: escuchar música.
¿Es la música un aliado contra el Alzheimer?
Un estudio del año pasado examinó a las personas con deterioro cognitivo subjetivo, una condición que a menudo puede convertirse en Alzheimer, y descubrió que quienes escuchaban programas de música podían "mejorar [...] la función de la memoria subjetiva y el rendimiento cognitivo objetivo".
A raíz de los hallazgos de este y otros estudios similares, los científicos de la Universidad de Utah Health en Salt Lake City decidieron investigar los efectos que tiene escuchar música en el cerebro de las personas con Alzheimer.
"Las personas con demencia", explica el coautor del estudio, el Dr. Jeff Anderson, "se enfrentan a un mundo que no les resulta familiar, que les causa desorientación y ansiedad".
"Creemos", agrega, "la música aprovechará la red de prominencia del cerebro que todavía está relativamente funcionando".
La red de prominencia del cerebro debe detectar qué estímulos del entorno externo son lo suficientemente importantes como para justificar una reacción del cuerpo humano. El Dr. Anderson y su equipo estaban interesados en ver cómo la música podría estimular regiones no dañadas de esta y otras redes cerebrales.
Sus hallazgos ahora se publican en línea, en The Journal of Prevention of Alzheimer's Disease.
"La música es como un ancla"
Los investigadores trabajaron con 17 personas con enfermedad de Alzheimer. Primero, durante un período de 3 semanas, ayudaron a los participantes a encontrar y seleccionar canciones que les eran familiares y que les parecían significativas.
Esto permitió al equipo crear listas de reproducción personalizadas, que luego cargaron en reproductores multimedia portátiles que luego instruyeron a los participantes y sus cuidadores sobre cómo usar. Los efectos visibles en los pacientes que escuchan música son reconfortantes, dicen los científicos.
“Cuando pones audífonos a pacientes con demencia y tocas música familiar, cobran vida. La música es como un ancla que conecta al paciente a la realidad ".
Primer autor del estudio Jace King
A continuación, los científicos realizaron resonancias magnéticas del cerebro de los participantes mientras escuchaban montajes que combinaban fragmentos de melodías de 20 segundos, así como bloques de silencio.
Los sujetos escucharon ocho fragmentos de canciones seleccionadas de sus propias listas de reproducción personalizadas, más las mismas ocho selecciones musicales, pero reproducidas al revés, y también ocho períodos de silencio.
Los escáneres de resonancia magnética revelaron que la música de las propias listas de reproducción de los participantes estimulaba de manera efectiva no solo la actividad de las redes cerebrales individuales, sino también la comunicación entre dichas redes.
Estos fueron la red visual, la red de prominencia y la red ejecutiva, así como los pares de redes cerebelosa y corticocerebelosa.
"Esta es una evidencia objetiva de las imágenes cerebrales", dice el autor principal del estudio, el Dr. Norman Foster, "que muestra que la música con significado personal es una ruta alternativa para comunicarse con los pacientes que tienen la enfermedad de Alzheimer".
"Las vías del lenguaje y la memoria visual se dañan temprano a medida que avanza la enfermedad", señala, "pero los programas de música personalizados pueden activar el cerebro, especialmente para los pacientes que están perdiendo el contacto con su entorno".
Esperanzas y desafíos
A pesar de los alentadores resultados del estudio, sus autores advierten contra pensar en la música como un tratamiento fácil para los síntomas asociados con el Alzheimer. El pequeño número de participantes del estudio, así como las sesiones de resonancia magnética no repetidas, podrían significar que los resultados pueden no resistir un escrutinio más detenido.
Los investigadores tampoco pudieron aclarar cuánto durarían los efectos positivos de la música. Por lo tanto, la investigación adicional, dicen, debería centrarse en si la estimulación de las redes cerebrales observada en el nuevo estudio se puede ver solo a corto plazo o si es mucho más duradera.
Aún así, exponer a las personas a estímulos calmantes, como el de la música familiar, no debe descartarse como una estrategia de afrontamiento, insisten los investigadores.
“En nuestra sociedad, los diagnósticos de demencia están aumentando y están agotando los recursos al máximo”, señala el Dr. Anderson.
"Nadie dice que tocar música será una cura para la enfermedad de Alzheimer", admite, "pero podría hacer que los síntomas sean más manejables, disminuir el costo de la atención y mejorar la calidad de vida del paciente".