Causas y como aliviar los gases en un bebé.

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El gas es simplemente aire en el estómago o los intestinos, pero para algunos bebés, parece ser muy doloroso.

Cuando un bebé tiene gases, se desarrollan pequeñas burbujas en su estómago o intestinos, que a veces causan presión y dolor de estómago. A muchos bebés con gases no les molestan los gases, pero algunos se vuelven inquietos y no pueden dormir hasta que han pasado el gas. Otros lloran durante horas.

Un puñado de tratamientos caseros simples generalmente puede calmar a un bebé y aliviar sus dolores por gases. En la mayoría de los casos, el gas infantil no es motivo de preocupación. Sin embargo, hablar sobre los gases con un pediatra puede ofrecer tranquilidad y ayudar a los padres o al cuidador a determinar por qué el bebé tiene gases.

En este artículo, analizamos las causas del gas en los bebés, sus síntomas y cómo ayudar a aliviar el gas atrapado.

Causas

Los bebés suelen tragar aire cuando se alimentan, lo que puede provocar gases.

Casi todos los bebés tienen gases. Los gases ocurren cuando el aire ingresa al tracto digestivo, como cuando un bebé succiona un biberón y traga aire. El gas no suele significar que algo esté mal.

Las razones por las que un bebé puede tener gases incluyen:

Tragar aire

Los bebés pueden tragar aire si se agarran incorrectamente al pecho o si se alimentan o beben de un biberón en determinadas posiciones. Incluso pueden tragar aire solo por balbucear mucho.

Llanto excesivo

Los bebés tienden a tragar aire cuando lloran. Si esto hace que tengan gases, es posible que los escuche expulsarlos después de llorar. Puede ser difícil para alguien saber si el gas está causando su llanto o si el llanto está causando su gas. De cualquier manera, es importante atender con prontitud las necesidades de un bebé que llora y calmarlo de la mejor manera posible.

Problemas digestivos menores.

Los bebés pueden tener gases cuando están estreñidos.

Con menos frecuencia, el gas puede indicar una afección gastrointestinal, como el reflujo. Hable con un pediatra, especialmente si los gases ocurren con frecuencia o son graves.

Un tracto digestivo inmaduro

El cuerpo de los bebés está aprendiendo a digerir los alimentos, por lo que tienden a tener más gases que los adultos.

Virus gastrointestinal

A veces, un virus causa problemas estomacales, como gases, vómitos y diarrea.

Nuevos alimentos

En los bebés mayores que comen sólidos, los alimentos nuevos pueden causar gases. Para algunos bebés, los gases frecuentes pueden ser uno de los signos de sensibilidad a los alimentos.

Síntomas

Los síntomas más comunes de gases en un bebé incluyen:

  • llorar mientras expulsa gases o poco después, especialmente si el llanto ocurre cuando es poco probable que un bebé tenga hambre o esté cansado
  • arqueando la espalda
  • levantando las piernas
  • un estómago de aspecto hinchado
  • expulsar gases o eructos

Diagnóstico

El gas no es una condición médica. Para la mayoría de los bebés, es un síntoma temporal pero a veces doloroso.

No es necesario consultar a un médico por gases leves, aunque es importante discutir todos los síntomas en el próximo control del bebé.

Si el gas es severo o hay otros síntomas, un pediatra puede recomendar pruebas para determinar la causa.

Los médicos pueden usar los siguientes métodos para diagnosticar la causa del gas acompañado de otros síntomas:

  • pedir a los cuidadores que mantengan un registro de alimentos para el bebé y, si el bebé es amamantado, para la madre
  • examinar al bebé para buscar signos de enfermedad u otro problema
  • examinar las heces del bebé, generalmente pidiendo un pañal sucio

Si el médico sospecha de un problema grave, puede solicitar estudios de imágenes del tracto digestivo del bebé para ayudar a descartar afecciones más graves.

Remedios caseros

Permitir que el bebé gatee boca abajo puede ayudar a aliviar los gases.

Los remedios caseros simples pueden ayudar a calmar al bebé y posiblemente ayudar a que las burbujas de gas se muevan más rápidamente fuera de su cuerpo.

Posicionar al bebé de modo que su cabeza esté por encima de su estómago puede ayudar.

Pruebe los siguientes métodos para aliviar los gases en un bebé:

Moviendo sus piernas en círculo

Acueste al bebé boca arriba y levante las piernas con las rodillas dobladas. Mueva las piernas en bicicleta para ayudar al bebé a aliviar el gas atrapado.

Levantando la cabeza

Eleve la cabeza del bebé por encima de su estómago. Intente sostenerlos en posición vertical para eructar.

Ir a dar un paseo en coche

Si al bebé le gusta viajar en automóvil, dé una vuelta. El suave balanceo puede aliviar el dolor y calmar al bebé.

Envolver

Envolver a los recién nacidos y a los bebés pequeños puede ayudar. Sin embargo, no todos los bebés disfrutan de esto.

Acunándolos boca abajo

Acune al bebé en sus brazos, pero boca abajo en lugar de boca arriba. Sostenga la cabeza del bebé, elevándola ligeramente y asegúrese de que nada cubra la cara o la nariz del bebé.

Masajeando su vientre

Frote suavemente el estómago del bebé. Intente presionar hacia abajo con movimientos suaves en sentido horario o antihorario. Deje que la reacción del bebé guíe la presión.

Eructarlos

Haga eructar al bebé frotando o dándole palmaditas suaves en la espalda.

Distraerlos

Los bebés mayores pueden llorar más de dolor cuando están aburridos. Cantar, bailar, juguetes y juegos interactivos pueden ayudar a distraer al bebé del dolor de los gases.

Tiempo boca abajo

Dele tiempo al bebé boca abajo mientras esté despierto y supervisado. El tiempo boca abajo implica colocarlos boca abajo y dejarlos moverse. Esto fortalece los músculos de la parte superior del cuerpo y los anima a elevar la cabeza. Esto puede liberar el gas atrapado, al mismo tiempo que ayuda a impulsar el desarrollo muscular saludable.

Dando gotas de gas

Las gotas de gas de simeticona ayudan a algunos bebés y se pueden administrar con seguridad hasta 12 veces al día, siempre que los padres o cuidadores sigan la dosis indicada en el biberón. Sin embargo, la mayoría de los estudios sugieren que estas gotas podrían no ser mejores que un placebo para reducir el llanto o los gases.

Suplementos probióticos

Un estudio de 2011 sugiere que los bebés con cólicos severos pueden mejorar con un suplemento probiótico. Si los remedios caseros no funcionan y los gases de un bebé son muy malos, hable con un pediatra sobre el uso de un probiótico.

Los investigadores no han establecido la seguridad de los suplementos de probióticos para bebés y no hay evidencia que sugiera una dosis adecuada para bebés o qué probiótico puede funcionar mejor.

¿Cómo afecta la dieta de un bebé a los gases?

La leche materna es el alimento biológicamente normal para los bebés y, por lo general, la opción más saludable. No es necesario dejar de amamantar porque el bebé tiene gases. Intente llevar un registro de alimentos, que podría ayudar a identificar si determinados alimentos provocan gases en un bebé.

La fórmula infantil también puede ser la culpable. Mezclar la fórmula infantil puede hacer que aparezcan burbujas de aire en la comida del bebé, lo que aumenta el riesgo de gases. En su lugar, pruebe una fórmula líquida premezclada o déle a la fórmula unos minutos para que se asiente antes de alimentar al bebé.

Algunos bebés pueden ser sensibles a los ingredientes de la fórmula, como la soja o la lactosa. Un estudio a pequeña escala de 2011 sugirió que alimentar a los bebés con una fórmula baja en lactosa de fácil digestión puede aliviar los gases y los cólicos. Hable con el pediatra de su bebé antes de cambiar las fórmulas.

Cuando un bebé comience a comer sólidos, lleve un registro de alimentos. Esto puede ayudar a identificar las sensibilidades a los alimentos que desencadenan los gases.

Prevención

Muchas personas que amamantan pueden preocuparse de que su dieta sea la culpable. Sin embargo, un estudio de 2017 encontró que las mujeres a menudo restringen innecesariamente sus dietas. No es necesario evitar ningún alimento específico durante la lactancia porque la mayoría de los bebés tienen gases.

Algunas estrategias que pueden ayudar a prevenir los gases incluyen:

  • Cambio de posición de alimentación. Intente cambiar la posición del bebé mientras come para asegurarse de que su cabeza esté ligeramente por encima de su vientre.
  • Mejorando el pestillo. A veces, un pestillo débil hace que el bebé trague demasiado aire. Si la lactancia es dolorosa, el bebé parece frustrado o con frecuencia se suelta del pecho, hable con un asesor de lactancia. Ir a una reunión de la Liga de La Leche también puede ayudar.
  • Ralentizar la alimentación. Intente reducir la velocidad a la que comen los bebés alimentados con fórmula. Algunos bebés beben biberones muy rápidamente, lo que hace que traguen aire. Intente usar una tetina de flujo lento. Las personas pueden encontrar varias marcas en línea.
  • Probar diferentes botellas. Algunos bebés obtienen menos gases cuando usan biberones de diferentes formas, como los biberones curvos. Independientemente del tipo de biberón, asegúrese de sostenerlo lo suficiente, de modo que la base del biberón esté llena de leche en lugar de aire.
  • Hacer eructar al bebé con más frecuencia. Intente tomar un descanso a la mitad de cada toma para hacer eructar al bebé. También haga eructar al bebé después de cada comida.

Resumen

Aunque muchos bebés no parecen molestos por sus gases, para otros, los gases pueden ser frustrantes y molestos tanto para el bebé como para sus cuidadores.

Cuando un bebé no duerme bien, el llanto frecuente puede ser especialmente agotador y abrumador. Sin embargo, los gases son una parte normal de la infancia y generalmente desaparecen por sí solos.

Los días de gases pronto serán historia a medida que el bebé crezca, se desarrolle y se convierta en un niño pequeño. Mientras tanto, un manejo suave y algunos remedios caseros pueden hacer que el dolor de estómago sea más manejable para los bebés y los cuidadores.

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