Todo lo que necesita saber sobre la extirpación de la glándula tiroides
La tiroides es una glándula pequeña con forma de mariposa que se encuentra en la parte inferior de la parte frontal del cuello. La extirpación de la glándula tiroides es un procedimiento quirúrgico que implica extirpar parte o la totalidad de la tiroides.
La tiroides juega un papel importante en las funciones del cuerpo. Produce hormonas que circulan por todo el cuerpo, regulando la temperatura y el metabolismo de una persona.
También es compatible con el corazón y el sistema digestivo y ayuda a mantener el control de los músculos y la salud de los huesos.
Un médico puede recomendar la extirpación de la glándula tiroides por muchas razones. En este artículo, conozca estos motivos y qué esperar del procedimiento.
Usos
Un nódulo tiroideo puede requerir extirpación quirúrgica.
Es más probable que una persona se someta a una cirugía de extirpación de tiroides si:
- Un nódulo en la glándula es canceroso o puede volverse canceroso. Los nódulos tiroideos suelen ser benignos, pero un médico tomará una biopsia para verificarlos.
- Un nódulo tiroideo o toda la glándula está agrandada y causa síntomas peligrosos o molestos, como dificultad para tragar, dificultad para respirar o cambios en la voz.
- Una persona tiene una tiroides hiperactiva (hipertiroidismo) que no responde a otros tratamientos. La enfermedad de Graves o la toxicidad en uno o más nódulos pueden causar hipertiroidismo.
Tipos
Existen algunos tipos de cirugía de extirpación de tiroides. Un médico recomendará un determinado tipo, después de considerar una variedad de factores, incluida la condición de la tiroides y la salud general de una persona.
Los tipos de cirugía de extirpación de tiroides incluyen:
- Hemitiroidectomía o lobectomía. Esto implica extirpar un lóbulo (o la mitad) de la tiroides. Un médico puede recomendar esta cirugía si un nódulo o cáncer de tiroides de bajo riesgo se limita a un lado de la tiroides.
- Istmusectomía. Esta cirugía extirpa el istmo, un trozo de tejido que conecta los dos lóbulos de la tiroides. Es posible que los tumores pequeños en el istmo solo requieran una istmusectomía.
- Tiroidectomía total. Esto implica extirpar toda la glándula tiroides. Algunos casos de cáncer de tiroides, nódulos tiroideos bilaterales y enfermedad de Graves requieren una tiroidectomía total.
Procedimiento
Un médico le dará instrucciones a la persona sobre cómo prepararse para la cirugía de extirpación de tiroides. Por lo general, esto implica no comer ni beber durante un período determinado antes del procedimiento.
Las cirugías de extirpación de tiroides se realizan bajo anestesia general, por lo que la persona estará dormida y no sentirá ningún dolor.
La mayoría de las veces, el cirujano comenzará haciendo una pequeña incisión en el cuello, teniendo cuidado de evitar las cuerdas vocales y la tráquea. La cirugía durará aproximadamente 2 horas.
Posteriormente, la persona se despertará de la anestesia y se recuperará en el hospital. El personal del hospital los controlará de cerca para detectar cualquier dificultad para respirar o sangrado.
A menudo, una persona puede irse a casa el mismo día de la cirugía. De lo contrario, el médico puede pedirles que pasen la noche para realizar un seguimiento.
Riesgos y efectos secundarios.
Un médico puede recetar medicamentos de reemplazo hormonal después de la cirugía de extirpación de tiroides.
Cuando un cirujano experimentado realiza una cirugía de extirpación de tiroides, el riesgo de complicaciones graves es bajo. Sin embargo, todas las cirugías implican algunos riesgos.
Los riesgos de la extirpación de la tiroides incluyen:
- infección
- sangrado, que ocurre en las primeras horas después de la cirugía
- lesión de los nervios que controlan la laringe
- lesión de una glándula paratiroidea
Las cuatro glándulas paratiroideas ayudan a controlar la cantidad de calcio en la sangre.
Después de la tiroidectomía total, un médico controlará los niveles de calcio y hormona paratiroidea para detectar cualquier necesidad de suplementos de calcio o vitamina D. Los síntomas de niveles bajos de calcio en sangre incluyen entumecimiento y sensación de hormigueo o calambres musculares.
Otra posible complicación es que una persona necesitará tomar medicamentos de reemplazo de la hormona tiroidea.
Si el cirujano extirpa toda la tiroides, la persona necesitará un reemplazo hormonal de por vida. Esto implica tomar levotiroxina (Synthroid), una versión sintética de la hormona tiroidea. El médico calculará la dosis en función del peso de la persona.
Si el cirujano extirpa solo una parte de la tiroides, existe un 80 por ciento de posibilidades de que el resto de la glándula comience a producir suficiente hormona y la persona no necesite medicamentos de reemplazo.
Sin embargo, si la glándula tiroides estaba hipoactiva (hipotiroidismo) y una persona ya estaba tomando reemplazo de hormona tiroidea, es probable que deba seguir tomándolo después de la cirugía.
Recuperación
La mayoría de las personas pueden volver a sus actividades habituales el día después de la cirugía de extirpación de tiroides. Limite la participación en actividades físicas o deportes durante unos días o semanas, o hasta que un médico le diga que es seguro comenzar de nuevo.
Es probable que una persona tenga dolor de garganta durante unos días. Los analgésicos de venta libre, como el paracetamol o el ibuprofeno, generalmente pueden reducir el dolor. Si el dolor es severo, un médico puede recetarle un analgésico más fuerte.
Después de la cirugía, el médico puede controlar los niveles de calcio y hormona tiroidea de una persona para detectar hipotiroidismo o hipoparatiroidismo.
Una persona debe notificar a su médico si experimenta ronquera en la voz o dificultad para respirar.
panorama
La cirugía de extirpación de tiroides puede tratar una variedad de problemas. Una persona puede someterse al procedimiento si tiene nódulos o bocio en la tiroides, nódulos tóxicos, enfermedad de Graves o cáncer de tiroides.
El riesgo de complicaciones es bajo, pero una persona puede necesitar tomar medicamentos de reemplazo de la hormona tiroidea por el resto de su vida.
Un médico proporcionará instrucciones detalladas sobre cómo prepararse para la cirugía y respaldar una recuperación sin problemas.