¿Problemas para bajar de peso? Esta puede ser la razón
A algunas personas les resulta más difícil perder peso que a otras, pero ¿por qué? Un nuevo estudio ha identificado una molécula en las células grasas que podría ser la culpable.
Los investigadores han descubierto una razón por la que a algunas personas les puede resultar difícil perder peso.Los investigadores encontraron que las células grasas de las personas obesas muestran una mayor expresión de una molécula llamada lisil oxidasa (LOX).
La LOX está asociada con la fibrosis o "cicatrización" del tejido graso, que, como ha demostrado una investigación anterior, puede obstaculizar los esfuerzos para perder peso.
La coautora del estudio, la Dra. Katarina Kos, que trabaja en el Grupo de Investigación sobre Diabetes y Obesidad de la Facultad de Medicina de la Universidad de Exeter en el Reino Unido, y sus colegas informaron recientemente sus hallazgos en la revista. Metabolismo.
Se cree que alrededor de 1 de cada 3 adultos en los Estados Unidos son obesos, lo que los pone en mayor riesgo de diabetes tipo 2, derrames cerebrales, enfermedades cardíacas y algunas formas de cáncer.
La falta de ejercicio y una mala alimentación son las principales causas de la obesidad, por lo que no es de extrañar que comer una dieta saludable y aumentar la actividad física sean las primeras estrategias que probamos en un intento por perder peso.
Pero estas intervenciones pueden producir resultados mixtos: algunas personas ven que los kilos se reducen, mientras que otras lo encuentran mucho más desafiante. El nuevo estudio puede haber descubierto una explicación para este último.
Niveles más altos de LOX en personas obesas
Para su estudio, el Dr. Kos y sus colegas analizaron muestras de tejido adiposo abdominal que se habían extraído de personas obesas antes de que se sometieran a una cirugía de pérdida de peso.
En comparación con las muestras de tejido graso abdominal de sujetos más delgados, el análisis reveló que el tejido graso de las personas obesas tenía una mayor expresión de la molécula LOX, que es una causa de fibrosis del tejido graso.
En una investigación adicional, los investigadores encontraron que el aumento en la expresión de LOX fue impulsado por un aumento en la privación de oxígeno y la inflamación en las células grasas, que ocurre cuando las células grasas se vuelven más grandes.
Los científicos explican que cuando las células grasas se someten a este tipo de estrés, pierden la capacidad de almacenar el exceso de calorías. Como resultado, estas calorías se almacenan en forma de grasa alrededor de órganos importantes, como el hígado y el corazón, y esto se asocia con numerosos problemas de salud, como enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2.
Desafortunadamente, los estudios han demostrado que la fibrosis del tejido graso puede dificultar que las personas pierdan peso. “Pero esto no significa que las cicatrices hagan imposible la pérdida de peso”, enfatiza el Dr. Kos.
“Agregar algo de actividad regular a una ingesta de energía algo reducida durante un período más largo hace posible la pérdida de peso y ayuda al tejido graso a no trabajar más en exceso”, continúa. "Sabemos que hacer esto mejora nuestro nivel de azúcar en la sangre y es clave en el manejo de la diabetes".
"Tenemos que cuidar nuestra grasa"
Además, los hallazgos del equipo indican que apuntar a la molécula LOX podría ser una forma de prevenir la fibrosis de las células grasas y posiblemente facilitar la pérdida de peso, pero se necesitan más estudios para confirmar esta teoría.
El Dr. Kos señala que también se necesita más investigación para identificar otras formas de prevenir la fibrosis del tejido graso. Mientras tanto, dice que aumentar nuestra actividad física podría ayudar.
"Existe evidencia de que una vez que el tejido graso se cicatriza, a pesar de la pérdida de peso, es posible que no se recupere por completo", dice. "Necesitamos cuidar nuestro tejido graso, que puede dejar de hacer frente si está sobrecargado de trabajo cuando se ve obligado a absorber cada vez más calorías".
"Como médico", concluye el Dr. Kos, "recomendaría hacer ejercicio o al menos una 'caminata' después de una comida, lo que puede marcar una gran diferencia en nuestra salud metabólica".