¿Cómo es vivir con el VIH?

Los últimos 40 años han visto mejoras dramáticas en los tratamientos contra el VIH y en la comprensión de la enfermedad por parte de las personas. Muchas personas con VIH tienen vidas que no son tan diferentes a las de las personas sin el virus.

Las personas que reciben los tratamientos más actualizados generalmente pueden disfrutar de una vida social y profesional completa, siempre que sigan sus planes de tratamiento. Además, las personas que reciben un diagnóstico temprano y un tratamiento eficaz pueden esperar vivir casi tanto como las personas que no tienen el virus.

Además de tomar medicamentos, una persona con VIH debe acudir a controles médicos periódicos. Mantener un estilo de vida saludable y buscar tratamiento para cualquier otro problema médico de inmediato puede ayudar a una persona con la afección a mantenerse saludable.

Hay algunas consideraciones adicionales, por ejemplo, durante el embarazo.

En este artículo, describimos algunos desafíos que enfrentan las personas que viven con el VIH, así como algunos consejos y recursos que brindan apoyo.

Tomando medicamentos

La terapia antirretroviral puede ayudar a una persona con VIH a mantenerse saludable.

Seguir un plan de tratamiento y asistir a citas médicas son aspectos clave de vivir con el VIH.

El desarrollo de medicamentos antirretrovirales ha permitido que muchas personas vivan con el VIH y experimenten efectos adversos mínimos para la salud.

Un tratamiento eficaz puede reducir el nivel del virus en el cuerpo: la carga viral del cuerpo. Cuando la carga viral es tan baja que las pruebas no pueden detectarla, la persona ya no puede transmitir el VIH, siempre que continúe tomando sus medicamentos.

El Departamento de Salud y Servicios Humanos recomienda que todas las personas con VIH tomen terapia antirretroviral, una combinación de medicamentos que pueden ayudar a mantener la salud y prevenir la transmisión del virus.

Para controlar el VIH, una persona debe tomar sus medicamentos todos los días, exactamente como le indique su médico. También deben asistir a citas periódicas y realizar un seguimiento de cualquier síntoma.

Aquí, obtenga información sobre los diferentes medicamentos que pueden tratar el VIH.

Previniendo infecciones

Si una persona con VIH no recibe tratamiento, su sistema inmunológico puede debilitarse y esto aumenta su riesgo de desarrollar infecciones oportunistas.

En otras palabras, tener el VIH no controlado puede facilitar el desarrollo de otras infecciones y hacer más difícil para el cuerpo combatirlas. Los medicamentos antirretrovirales y las vacunas pueden ayudar a prevenir que esto suceda.

Sin embargo, sigue siendo fundamental que las personas con VIH vigilen de cerca su salud y sean capaces de reconocer los primeros signos de infección. Un profesional de la salud puede ayudar a explicar los riesgos y a qué debe prestar atención, así como a responder cualquier pregunta.

Si una persona con VIH sospecha que tiene una infección, debe buscar tratamiento, que puede incluir antibióticos o medicamentos antimicóticos, de inmediato.

Obtenga más información sobre las posibles complicaciones del VIH.

Un estilo de vida saludable

Una dieta saludable y el ejercicio regular son importantes para todos: ayudan a estimular el sistema inmunológico y contribuyen al bienestar general.

Una persona debe comer:

  • muchas frutas, verduras y cereales integrales
  • fuentes magras de proteínas, como pescado, aves o legumbres
  • grasas saludables, como las de nueces, aceite de oliva o aguacates
  • pocos, si los hay, alimentos procesados ​​o con alto contenido de azúcar o sal

Las personas con VIH pueden experimentar problemas que afectan la capacidad de consumir o digerir ciertos alimentos. Estos problemas pueden ser efectos secundarios de medicamentos o síntomas de infecciones u otras complicaciones.

Es posible que las personas deban tomar sus medicamentos contra el VIH con alimentos. Un proveedor de atención médica puede brindarle consejos detallados sobre cómo tomar cada medicamento.

Mientras tanto, un dietista u otro profesional de la salud puede ayudar a desarrollar un plan para evitar las deficiencias de nutrientes y la pérdida o el aumento de peso no deseados.

Hacer ejercicio con regularidad es importante para las personas con VIH. El ejercicio puede estimular la función inmunológica, estimular el apetito, mejorar la salud mental y prevenir el estreñimiento.

Las personas con VIH normalmente pueden disfrutar de los mismos tipos de ejercicio que las personas sin el virus. Sin embargo, antes de probar una nueva actividad, es una buena idea consultar a un proveedor de atención médica.

Las llagas en la boca son un síntoma común del VIH y pueden hacer que sea difícil comer o tragar. Obtenga más información sobre el tratamiento, la prevención y más aquí.

Para obtener información y recursos más detallados sobre el VIH y el SIDA, visite nuestro centro dedicado.

Seguridad alimenticia

Los síntomas de las enfermedades transmitidas por los alimentos, a veces denominados colectivamente “intoxicación alimentaria”, pueden ser más graves en personas con VIH no controlado y la recuperación puede llevar más tiempo. Es posible que una persona necesite pasar tiempo en el hospital y, en algunos casos, una enfermedad transmitida por alimentos se vuelve potencialmente mortal.

Los siguientes consejos pueden ayudar a prevenir complicaciones:

  • Practique una buena higiene de los alimentos al preparar, almacenar y comer.
  • Evite la carne, los mariscos y los huevos crudos o poco cocidos.
  • Evite los productos lácteos no pasteurizados.
  • Nunca beba agua sin tratar, por ejemplo, de lagos o ríos.
  • Cuando viaje fuera de los EE. UU., Beba agua embotellada, evite el hielo y evite las frutas sin pelar y las verduras crudas.

La fiebre puede indicar una infección, y cualquier persona con VIH que desarrolle fiebre debe recibir atención médica. Saber más.

Tabaco, alcohol y drogas recreativas.

Mantener una buena salud en general es importante para las personas con VIH, ya que puede ayudar a prevenir una variedad de complicaciones.

Las siguientes opciones de estilo de vida pueden ayudar a mantener fuerte el sistema inmunológico:

  • dejar de fumar y evitar el humo de segunda mano
  • limitar o evitar la ingesta de alcohol
  • evitar el uso de drogas recreativas

Fumar aumenta el riesgo de cáncer de pulmón, algunos otros cánceres y otros problemas pulmonares, y este riesgo es mayor entre las personas con VIH, indica una investigación.

También existe evidencia de que el alcohol puede reducir la eficacia de algunos medicamentos contra el VIH y promover una progresión viral más rápida.

El uso de drogas recreativas puede tener efectos similares, ya que estas drogas pueden interferir con las acciones de los medicamentos recetados, según los investigadores. El uso de drogas recreativas también puede hacer que una persona sea menos propensa a seguir su plan de tratamiento.

Si necesita ayuda para dejar de fumar, hable con un profesional de la salud o llame al 1-800-QUIT-NOW (1-800-784-8669). Un proveedor de atención médica también puede brindarle consejos e información sobre cómo evitar el alcohol y otras drogas.

Hablar con otras personas sobre el VIH

Tener apoyo puede facilitar el manejo de los desafíos de vivir con el VIH.

Puede ser útil confiar en:

  • un amigo, pareja o familiar de confianza
  • un consejero
  • un grupo de apoyo para personas con VIH

Contarle a otras personas sobre un diagnóstico puede resultar abrumador. Un profesional de la salud o un grupo de apoyo pueden ayudar a una persona a elegir un amigo o familiar en quien confiar y también ayudar a la persona a prepararse para la conversación.

No es necesario informar a amigos, empleadores o colegas sobre un diagnóstico de VIH. Sin embargo, compartir esta información puede tener ventajas prácticas, por ejemplo, si una persona necesita ausentarse del trabajo.

Para obtener más información sobre cómo revelar el estado del VIH, la organización benéfica Avert y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) ofrecen una guía útil.

Relaciones sexuales

Una persona con VIH puede tener una vida sexual activa. Sin embargo, sigue siendo importante tomar algunas precauciones.

HIV.gov recomienda compartir el diagnóstico con parejas sexuales. Informarle a su pareja sobre un diagnóstico de VIH puede ayudar a mantener saludables a ambas personas.

Una persona con VIH no puede transmitir el virus si su carga viral es indetectable y continúa tomando sus medicamentos. Indetectable significa intransmisible.

En otras palabras: cuando una carga viral es indetectable, la persona todavía tiene el VIH, pero los niveles en su cuerpo son tan bajos que no pueden transmitir el virus a otra persona. Cuando una persona sigue su plan de tratamiento, existe una excelente posibilidad de reducir su carga viral hasta este punto.

Aquí, obtenga más información sobre lo que significa una carga viral indetectable.

Para las personas que no tienen el VIH pero que tienen parejas sexuales con la afección, puede ser una buena idea preguntarle a un proveedor de atención médica sobre la profilaxis previa a la exposición (PrEP). Este tipo de medicamento puede reducir drásticamente el riesgo de contraer el VIH.

Obtenga más información sobre una forma de PrEP aquí.

Los CDC señalan que si una persona tiene otra infección de transmisión sexual (ITS), aumenta su riesgo de contraer el VIH. Una razón es que si la ITS causa heridas en la piel o llagas, esto facilita que el VIH ingrese al cuerpo.

Algunos estados requieren que las personas con VIH compartan su estado con sus parejas sexuales y con cualquier persona con quien puedan compartir agujas. Es importante que las personas consulten las leyes de los estados en los que viven o visitan.

El Centro de leyes y políticas sobre el VIH proporciona más información sobre los derechos y responsabilidades legales de las personas que viven con el VIH.

Protección legal contra la discriminación

Algunas personas con VIH se enfrentan al estigma y la discriminación, a pesar de los avances en el tratamiento, la reducción del riesgo y una mayor conciencia. Los prejuicios a menudo surgen de mitos, temores, falta de educación sobre el VIH y actitudes y leyes institucionales.

Las personas con VIH tienen los mismos derechos al tratamiento y los servicios médicos que las demás personas.

Los CDC enumeran una serie de servicios de apoyo para personas que sufren estigma o discriminación relacionados con el VIH.

La Ley de Estadounidenses con Discapacidades sirve para proteger a las personas con VIH de la discriminación. Cualquiera que experimente este tipo de discriminación puede presentar una queja ante el Departamento de Justicia aquí.

Los mitos sobre el VIH pueden generar prejuicios. Conozca algunos mitos y hechos sobre el VIH aquí.

Manejar el estrés y apoyar la salud mental

Vivir con el VIH puede aumentar el riesgo de estrés, ansiedad y depresión. Además, algunas infecciones oportunistas pueden afectar el sistema nervioso y provocar cambios en el comportamiento y el pensamiento.

Cualquier persona que tenga inquietudes sobre su salud mental o emocional debe informar a un profesional de la salud. Algunos tratamientos disponibles pueden mejorar la calidad de vida de una persona y ayudarla a hacer frente a otras presiones.

Algunas formas no médicas de controlar el estrés y los trastornos del estado de ánimo incluyen:

  • actividades de relajación, atención plena y meditación
  • terapias alternativas, como acupuntura, masajes y aromaterapia
  • terapias de arte o música
  • técnicas de respiración profunda
  • ejercicio, incluido el yoga
  • dormir lo suficiente
  • comer sano

El autor de un estudio de 2013 informa que hasta el 70% de las personas con VIH experimentan problemas para dormir. Las razones no están claras, pero la ansiedad probablemente juega un papel.

La falta de sueño puede reducir la eficacia del sistema inmunológico y tener otras consecuencias para la salud física y mental. Cualquier persona con VIH que tenga problemas para dormir debe informar a su proveedor de atención médica, quien puede recomendarle asesoramiento o medicamentos.

Aprender más sobre el VIH también puede ayudar a una persona a sentirse más en control de su situación.

¿Pueden las terapias alternativas ayudar con el VIH? Descúbrelo aquí.

El embarazo

Una mujer con VIH puede quedar embarazada y tener un bebé sano. Sin embargo, es importante tomar precauciones para evitar transmitir el virus al bebé.

Estas medidas incluyen:

  • mantenerse en estrecho contacto con el médico o la partera
  • tomar los tratamientos contra el VIH exactamente según lo prescrito
  • tener un parto por cesárea, en la mayoría de los casos
  • el médico le da al recién nacido un medicamento especial que combate el VIH
  • abstenerse de amamantar

En el 99% de los casos, cuando el médico y la madre siguen las pautas anteriores, el bebé no tiene VIH, según el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos.

Edad avanzada

En el pasado, las perspectivas para el VIH eran malas. Sin embargo, debido a los avances en el tratamiento, casi el 50% de las personas que viven con el VIH en los EE. UU. Tienen 50 años o más.

A medida que envejecen, muchas personas con VIH experimentan problemas de salud crónicos, como enfermedades pulmonares, ciertos cánceres o enfermedades cardiovasculares. Es posible que estas afecciones no estén relacionadas con el virus, aunque tener el VIH puede haber aumentado la susceptibilidad de la persona.

Además, algunas personas con VIH desarrollan trastornos neurocognitivos asociados, que pueden afectar la capacidad de concentrarse, moverse, recordar cosas y usar el lenguaje.

La investigación sobre el impacto a largo plazo del VIH y su tratamiento está en curso. A medida que los científicos descubran más sobre el virus, existe la esperanza de que las perspectivas continúen mejorando.

Obtenga más información sobre la esperanza de vida de las personas con VIH en este artículo.

Resumen

Cuando una persona recibe un diagnóstico de VIH, puede sentirse abrumada. Tener una enfermedad crónica cambiará la vida de una persona hasta cierto punto, pero los tratamientos contra el VIH pueden reducir significativamente el impacto del virus en la calidad de vida.

Muchas personas con VIH ahora tienen vidas que no son tan diferentes a las de las personas sin el virus.

Si bien la experiencia de cada individuo es diferente, lo siguiente a menudo puede ayudar a mejorar la vida con el VIH:

  • trabajar con un proveedor de atención médica para establecer el mejor plan de tratamiento posible
  • cuidar el bienestar físico y mental tomando decisiones de estilo de vida saludables
  • buscar tratamiento temprano para problemas como infecciones y estrés
  • Establecer una red de apoyo: en persona, en línea o ambos.
  • aprender sobre los recursos sociales, legales y médicos disponibles

Q:

Si tengo un nuevo diagnóstico de VIH, ¿qué sucede con mi seguro médico?

A:

Una persona no debe perder su seguro médico si contrae el VIH. El médico puede derivar a una persona a un programa que paga los medicamentos contra el VIH si su seguro no los cubre o si no tiene seguro.

Cameron White, M.D., MPH Las respuestas representan las opiniones de nuestros expertos médicos. Todo el contenido es estrictamente informativo y no debe considerarse un consejo médico.

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