Qué saber sobre la fascitis necrotizante

La fascitis necrotizante es una infección bacteriana grave pero rara. También se conoce como enfermedad carnívora.

La fascitis necrotizante ocurre cuando las bacterias ingresan a una herida y causan una infección de la piel que se puede propagar rápidamente a través de los tejidos profundos del cuerpo.

Es poco común en los Estados Unidos y afecta aproximadamente a 0,4 de cada 100.000 personas.

En este artículo, analizamos de cerca la fascitis necrotizante, incluidas sus causas, síntomas, diagnóstico y recuperación. También discutimos cómo prevenir y tratar esta infección.

¿Qué es?

Una persona con fascitis necrosante puede experimentar dolor de garganta y otros síntomas similares a los de la gripe.

La fascitis necrotizante es una infección bacteriana rara pero grave. Ocurre cuando las bacterias destruyen tejidos en las profundidades del cuerpo.

La palabra "necrosante" significa que la infección causa la muerte del tejido corporal, mientras que "fascitis" se refiere a la inflamación de los tejidos profundos. Estos incluyen la fascia, que son los tejidos que rodean los músculos, nervios y vasos sanguíneos.

La fascitis necrotizante es una afección muy grave y las complicaciones, que pueden incluir sepsis, shock e insuficiencia orgánica, son comunes. Incluso con tratamiento, hasta 1 de cada 3 personas pueden morir a causa de la infección.

Sin embargo, un diagnóstico precoz y preciso y un tratamiento antibiótico rápido pueden detener esta infección.

Causas

Muchos tipos de bacterias pueden causar fascitis necrotizante. El más común es el grupo A Estreptococo, la misma bacteria que causa la faringitis estreptocócica.

Grupo A Estreptococo también es responsable de algunas infecciones de la piel y algunas enfermedades raras y graves, incluido el síndrome de choque tóxico.

Otras bacterias que pueden causar fascitis necrotizante incluyen Klebsiella, Clostridium, Escherichia coli, y algunas bacterias a base de agua, como Vibrio vulnificus.

Las bacterias pueden ingresar a través de roturas en la piel, que pueden resultar de:

  • cortes o raspaduras
  • picaduras de insectos
  • heridas quirúrgicas
  • quemaduras

En los EE. UU., El grupo A Estreptococo ha causado 700-1,200 casos de fascitis necrotizante cada año desde 2010.

En raras ocasiones, las personas pueden contraer esta infección sin sufrir una lesión que rompa la piel.

La persona puede exponerse a las bacterias a través del contacto directo con un portador, o es posible que las bacterias ya estén presentes en el cuerpo.

Síntomas

Las infecciones por fascitis necrotizante pueden surgir repentinamente y extenderse rápidamente. Los síntomas pueden comenzar a las pocas horas de la lesión.

Los primeros signos y síntomas de la fascitis necrotizante incluyen:

  • síntomas similares a los de la gripe, como fiebre, dolor de garganta, náuseas, diarrea, dolores corporales y escalofríos
  • dolor severo en el área afectada que puede parecerse al dolor de un músculo desgarrado
  • enrojecimiento alrededor del sitio de la infección que se propaga rápidamente
  • a veces, úlceras o ampollas

Si las bacterias están profundamente dentro del tejido, es posible que los signos de inflamación no sean evidentes en las primeras etapas. El dolor que parece desproporcionado con el enrojecimiento es una señal de advertencia de fascitis necrotizante. La piel puede eventualmente hincharse, brillar y estar caliente al tacto.

Si la infección continúa, la persona puede experimentar

  • deshidración
  • una frecuencia cardíaca rápida
  • presión arterial baja

El dolor puede, con el tiempo, disminuir a medida que las bacterias destruyen los tejidos y los nervios. Si la infección afecta órganos vitales, la persona puede experimentar confusión o delirio.

Sin un tratamiento eficaz, la afección puede provocar un shock y puede ser fatal.

Factores de riesgo

Aunque cualquier persona puede contraer una infección por fascitis necrotizante, es más probable que afecte a algunas personas que a otras.

Una condición de salud subyacente que debilita el sistema inmunológico puede aumentar el riesgo de infección.

La mayoría de las personas que desarrollan la infección tienen diabetes y antecedentes de trastorno por consumo de alcohol. Las personas con cirrosis hepática también corren un mayor riesgo.

En los niños pequeños, esta infección puede ser una complicación poco común de la varicela.

La fascitis necrosante facial es extremadamente rara, pero puede ocurrir como resultado de factores dentales o problemas con los senos nasales o las amígdalas. El acné también puede permitir la infección.

Diagnostico y tratamiento

Los médicos a menudo pueden diagnosticar la fascitis necrotizante tomando una muestra de tejido y enviándola a un laboratorio para su análisis. También pueden observar análisis de sangre y utilizar escáneres de imágenes, como tomografías computarizadas o resonancias magnéticas, para inspeccionar el área dañada.

La infección puede ser difícil de detectar en las primeras etapas. Si la fascitis necrotizante comienza profundamente debajo de la piel, es posible que la persona no reciba un diagnóstico preciso durante algún tiempo.

Si el médico sospecha fascitis necrotizante, le administrará a la persona una terapia con antibióticos por vía intravenosa de inmediato. La persona permanecerá en la unidad de cuidados intensivos (UCI) durante el tratamiento.

La fascitis necrotizante se propaga rápidamente y puede causar una muerte extensa del tejido, por lo que el tratamiento oportuno es crucial. La detección temprana minimiza la necesidad de extirpación quirúrgica de piel y tejidos blandos y reduce el riesgo de shock tóxico.

A veces, puede ser necesaria una cirugía de emergencia para extirpar el tejido infectado. Esta cirugía puede detener la propagación de la infección. En casos avanzados, la persona puede necesitar una cirugía de amputación de una extremidad.

Recuperación

Cuando los médicos confían en que han tratado la infección, el proceso de recuperación implica fisioterapia prolongada y curación psicológica y emocional a largo plazo.

El equipo de atención médica ayudará a cuidar la herida. Las personas con una gran herida abierta pueden necesitar un injerto de piel o una cirugía de reconstrucción. El tratamiento con oxígeno hiperbárico puede ser una terapia complementaria beneficiosa para estas personas.

Los expertos han relacionado ciertas cepas estreptocócicas con un mal pronóstico. Otros factores que afectan la perspectiva y el tiempo de recuperación de una persona incluyen:

  • mayor edad
  • diabetes incontrolada
  • un sistema inmunológico suprimido
  • cirugía retrasada

Prevención

La infección ocurre principalmente en personas con heridas después de una cirugía o lesión. Las personas pueden prevenir las infecciones de la piel mediante el cuidado adecuado de las heridas, que es esencial sin importar cuán pequeña sea la herida.

Aunque la fascitis necrosante es poco común, las personas deben consultar a un médico de inmediato si experimentan los primeros síntomas de infección de la herida después de una lesión o una cirugía. Éstos incluyen:

  • enrojecimiento, calor o hinchazón en la piel que se propaga rápidamente
  • dolor severo
  • fiebre

Una higiene adecuada puede ayudar a prevenir infecciones de la piel. Las buenas prácticas a adoptar incluyen:

  • limpiar todas las heridas que rompen la piel con agua y jabón
  • Cubrir las heridas abiertas con vendajes limpios y secos después de limpiarlas.
  • lavarse las manos a menudo con agua y jabón, o usar gel a base de alcohol cuando no es posible lavarse las manos
  • evitar pasar tiempo en jacuzzis, piscinas, lagos o ríos con una herida abierta o una infección de la piel

La fascitis necrotizante no suele ser contagiosa. La mayoría de los casos ocurren al azar y es raro que alguien lo contraiga de otra persona.

En los EE. UU., Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) utilizan un sistema llamado vigilancia del núcleo bacteriano activo para controlar los casos de fascitis necrotizante debida al estreptococo del grupo A. Los datos muestran que la incidencia no parece estar aumentando.

Resumen

La fascitis necrotizante es una infección bacteriana rara pero grave con una alta tasa de mortalidad. Por lo general, ocurre después de que una persona sufre una herida a través de una cirugía o una lesión.

El diagnóstico y el tratamiento tempranos mejoran en gran medida la perspectiva de una persona. Por lo tanto, cualquier persona que tenga síntomas de fascitis necrotizante debe consultar a un médico de inmediato.

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