El anticoagulante existente retrasa la enfermedad de Alzheimer en ratones

Un anticoagulante existente, utilizado para prevenir la formación de coágulos de sangre en personas con riesgo de accidente cerebrovascular, podría ayudar a retrasar el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, según un nuevo estudio en un modelo de ratón.

¿Podría un anticoagulante común ayudar a las personas con la enfermedad de Alzheimer?

La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia, una afección neurodegenerativa en la que las personas experimentan una pérdida progresiva de la memoria.

Algunos tratamientos pueden ayudar a las personas con la enfermedad de Alzheimer a controlar este síntoma y otros hasta cierto punto.

Sin embargo, actualmente no existe una cura ni un método probado y verdadero para prevenir la afección.

Esta es la razón por la que los investigadores de todo el mundo continúan buscando estrategias y terapias que podrían al menos retrasar la aparición de los síntomas de la enfermedad de Alzheimer.

Esto también es lo que ha investigado recientemente un equipo de investigadores, muchos del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), en Madrid, España, y de la Universidad Rockefeller, en Nueva York.

En un nuevo estudio, coordinado por Marta Cortés Canteli, Ph.D., el equipo ha utilizado un anticoagulante conocido, un fármaco que previene los coágulos de sangre, para retardar la aparición de los síntomas de la enfermedad de Alzheimer en un modelo de ratón.

Los investigadores adoptaron este enfoque porque estudios anteriores han demostrado que las personas con esta afección también tienden a tener mala circulación en el cerebro.

En el nuevo documento de estudio, que aparece en el Revista del Colegio Americano de Cardiología - Cortés Canteli y sus colegas explican que el tratamiento de solo 1 año con este fármaco no provocó pérdida de memoria ni reducción del flujo sanguíneo cerebral en un modelo de ratón de la enfermedad.

“Este descubrimiento marca un avance importante hacia la traducción de nuestros resultados a la práctica clínica para lograr un tratamiento eficaz para la enfermedad de Alzheimer”, dice Cortés Canteli.

Reducción significativa de los marcadores de la enfermedad de Alzheimer

En el estudio actual, los investigadores trabajaron con ratones hembra que habían diseñado mediante bioingeniería para volverse propensos a desarrollar síntomas similares a los de la enfermedad de Alzheimer en el futuro.

A estos ratones y un grupo de control, los investigadores administraron un placebo o dabigatrán etexilato, un fármaco anticoagulante, mezclado con comida regular durante un período de 1 año.

Los investigadores calcularon que cada ratón del grupo de tratamiento recibió una dosis promedio de alrededor de 60 miligramos de dabigatrán por kilogramo de peso corporal durante 24 horas.

Los ratones que recibieron este tratamiento durante 1 año no desarrollaron pérdida de memoria y mantuvieron un flujo sanguíneo cerebral normal.

Además, los investigadores encontraron una reducción significativa en los marcadores biológicos típicos de la enfermedad de Alzheimer en los ratones que habían recibido el fármaco.

Específicamente, estos ratones tuvieron una reducción del 23,7% en la extensión de las placas amiloides, que son acumulaciones de proteínas tóxicas. Los investigadores también encontraron una reducción del 31,3% en las células cerebrales inmunes agresivas llamadas microglia fagocítica y una reducción del 32,2% en las células T infiltradas, otro tipo de célula inmunitaria.

Estas reducciones indican tasas más bajas de inflamación y lesión de los vasos sanguíneos en el cerebro, así como una menor acumulación de proteínas que interrumpe la comunicación normal entre las células cerebrales.

“Ganar la batalla contra la enfermedad de Alzheimer requerirá una terapia combinada individualizada dirigida a los diversos procesos que contribuyen a esta enfermedad”, señala Cortés Canteli.

“Uno de los objetivos es mejorar la circulación cerebral y nuestro estudio muestra que el tratamiento con anticoagulantes orales tiene el potencial de ser un enfoque eficaz en pacientes con Alzheimer con tendencia a la coagulación”, añade.

El dabigatrán es aún más prometedor como posible nuevo tratamiento para la enfermedad de Alzheimer porque ya ha sido aprobado como tratamiento para otras afecciones y eventos de salud y, según se informa, tiene menos efectos secundarios que otros medicamentos anticoagulantes.

Los investigadores sugieren que los estudios futuros deberían desarrollar mejores formas de descubrir qué personas con la enfermedad de Alzheimer también son propensas a desarrollar coágulos de sangre. Esta cohorte, explican, puede beneficiarse más de un tratamiento que incluye anticoagulantes como el dabigatrán.

“Una estrategia de tratamiento individualizado como esta requerirá primero el desarrollo de una herramienta de diagnóstico para identificar a los pacientes de Alzheimer con tendencia a la coagulación. Esta será una importante línea de investigación en los próximos años ”.

Marta Cortés Canteli, Ph.D.

“Las enfermedades neurodegenerativas están muy relacionadas con las enfermedades de los vasos sanguíneos cerebrales”, señala el autor principal y director general del CNIC, el Dr. Valentín Fuster.

“El estudio de los vínculos entre el cerebro y el corazón es el mayor desafío para los próximos 10 años”, predice.

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