Alimentos con baja calidad nutricional vinculados a un mayor riesgo de cáncer
Las personas que consumen regularmente alimentos de baja calidad nutricional tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer. Los autores del estudio afirman que ahora más países deberían hacer cumplir el etiquetado de los alimentos que especifique claramente el valor nutricional.
Los países deben implementar mejores políticas de etiquetado de alimentos para que los consumidores comprendan lo que están comprando.La Agencia Británica de Normas Alimentarias desarrolló su sistema de perfiles de nutrientes (FSAm-NPS) como una forma de garantizar que las personas puedan ver claramente cuál es el valor nutricional de cualquier producto alimenticio.
El sistema permite que las personas tomen decisiones dietéticas informadas y puedan diferenciar los alimentos saludables de los que tienen menos o ningún beneficio.
Francia y, más recientemente, Bélgica también han adoptado sistemas similares al FSAm-NPS, pero muchas regiones aún no han implementado esquemas similares.
Ahora, un conjunto de hallazgos preocupantes que vinculan un mayor riesgo de cáncer con el consumo de alimentos que tienen una baja calidad nutricional puede ofrecer evidencia suficientemente sólida para que los responsables de la formulación de políticas impulsen un uso más generalizado de la elaboración de perfiles de nutrientes en el etiquetado de los alimentos.
El nuevo estudio fue realizado por Mélanie Deschasaux, en el Instituto Nacional Francés de Salud e Investigación Médica en París, en colaboración con especialistas de numerosas otras instituciones de investigación.
Deschasaux y sus colegas publicaron los resultados de su investigación en la revista PLOS Medicina.
La calidad nutricional no debe pasarse por alto
Los investigadores analizaron los datos recopilados de 471 495 participantes de la Investigación prospectiva europea sobre el cáncer y la nutrición.
La mediana del período de seguimiento fue de 15,3 años y los voluntarios proporcionaron información sobre sus hábitos alimentarios, así como otra información médica relevante, incluido el historial de cáncer.
De todos los participantes, 49.794 habían sido diagnosticados con cáncer, de los cuales 12.063 tenían cáncer de mama, 6.745 tenían cáncer de próstata y 5.806 tenían cáncer colorrectal.
Con base en la información proporcionada, los científicos calcularon las asociaciones entre alimentos con diversas cualidades nutricionales y el riesgo de desarrollar cáncer.
En el documento del estudio, Deschasaux y sus colegas informan que los participantes que "[consumieron] en promedio productos alimenticios con una calidad nutricional más baja, tenían un mayor riesgo de desarrollar cáncer en general".
Más concretamente, el consumo regular de alimentos de baja calidad nutricional se asoció con un mayor riesgo de cáncer colorrectal y cáncer de tracto aerodigestivo superior y estómago, así como con cáncer de pulmón en el caso de los hombres.
Para las mujeres, en particular, comer alimentos bajos en nutrientes está relacionado con un mayor riesgo de cáncer de hígado y cáncer de mama posmenopáusico.
La principal limitación del estudio fue que analizó datos que fueron autoinformados por los participantes, por lo que es posible que no hayan sido completamente precisos. Sin embargo, los autores también explican que la fortaleza del estudio radica en su tamaño y la riqueza de información a la que el equipo tuvo acceso y pudo evaluar.
"Hasta donde sabemos, este estudio fue el primer esfuerzo para investigar la asociación entre el FSAm-NPS [Índice dietético] y la enfermedad en una gran cohorte europea", escriben los autores.
Deschasaux y su equipo creen que sus nuevos hallazgos son lo suficientemente sólidos como para exigir la implementación de mejores políticas en más países con respecto a cómo se etiquetan los alimentos.
"Este [estudio]", afirman los investigadores, "respalda la relevancia del FSAm-NPS como [un] sistema de perfil de nutrientes subyacente para las etiquetas nutricionales del frente del envase, así como para otras medidas nutricionales de salud pública".