Los pigmentos vegetales pueden preservar la función pulmonar hasta la vejez
Una nueva investigación encuentra que los flavonoides, que son compuestos químicos naturales que se encuentran en las plantas, como frutas y verduras, pueden ayudar a retrasar el deterioro de la función pulmonar que tiende a ocurrir con la edad.
Los flavonoides dan a las frutas y verduras sus colores vibrantes. Sin embargo, una nueva investigación muestra que también pueden hacer maravillas en nuestros pulmones.Los flavonoides son una clase de polifenoles o sustancias químicas naturales que se pueden encontrar en las plantas.
Cumplen muchos roles. Como pigmentos de las plantas, son responsables de los colores vibrantes de frutas y verduras, y también atraen insectos polinizadores y regulan el crecimiento celular.
La investigación ha sugerido que los flavonoides dietéticos pueden tener muchos beneficios para la salud humana.
Los estudios in vivo e in vitro han expuesto la gama de propiedades antiinflamatorias y antidiabéticas de los flavonoides, así como sus beneficios anticancerígenos y neuroprotectores.
Una nueva investigación se suma a esta lista, lo que sugiere que un cierto tipo de flavonoide llamado "antocianinas" puede ayudar a mantener una función pulmonar saludable hasta bien entrada la vejez.
La investigación fue dirigida por Vanessa García-Larsen, Ph.D., quien es profesora asistente en la División de Nutrición Humana del Departamento de Salud Internacional de la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg en Baltimore, MD.
Los hallazgos se presentaron en la Conferencia Internacional de la American Thoracic Society, celebrada en San Diego, CA.
Las antocianinas disminuyen la función pulmonar
Se ha demostrado previamente que las antocianinas reducen el moco y la inflamación en animales con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), señalan los autores.
A pesar de esto, dice García-Larsen, "la evidencia epidemiológica sobre la asociación entre flavonoides y función pulmonar es muy escasa".
Ella explica la motivación detrás de la investigación, diciendo: "Queríamos investigar si la ingesta dietética y las antocianinas están asociadas con el deterioro de la función pulmonar en adultos de mediana edad".
Con este fin, García-Larsen y sus colegas examinaron los datos disponibles de la segunda y tercera Encuestas de Salud Respiratoria de la Comunidad Europea, que se realizaron entre 2002 y 2012.
Para este estudio, los investigadores analizaron los datos disponibles de 463 adultos de Noruega e Inglaterra, de 44 años en promedio, que participaron en una prueba de espirometría al comienzo del estudio y en diferentes momentos de seguimiento.
La espirometría es una prueba de función pulmonar que mide el flujo de aire y el volumen de aire que una persona puede exhalar cuando se le ordena.
Más específicamente, la prueba mide el volumen total de aire exhalado con fuerza en 1 segundo, el volumen total exhalado con fuerza después de una respiración profunda y la relación entre los dos.
Además, los participantes del estudio habían completado un cuestionario dietético, por lo que los investigadores pudieron dividir a los participantes en cuartiles, o cuartos, según su ingesta dietética de antocianinas.
La investigación reveló que el cuartil más alto de consumidores de antocianina, en comparación con el más bajo, tenía una tasa de disminución mucho más lenta en los tres aspectos de la función pulmonar medidos por la espirometría.
Además, los investigadores analizaron los beneficios del consumo de antocianinas entre los que fumaban pero habían dejado de fumar, así como entre los que nunca habían fumado. Descubrieron que los flavonoides no beneficiaban a los fumadores.
Concluyen: "La ingesta dietética de fuentes de antocianinas se asocia con una disminución significativamente más lenta de la función pulmonar en la población general, específicamente en los fumadores que nunca y en los ex fumadores, pero no entre los fumadores".
García-Larsen comenta la importancia de los hallazgos.
“Nuestro estudio sugiere que la población en general podría beneficiarse de consumir más frutas ricas en estos flavonoides como las bayas, particularmente aquellos que han dejado de fumar o nunca han fumado […] Para los fumadores, dejar de fumar sigue siendo lo mejor que pueden hacer para proteger su salud. . "
Vanessa García-Larsen