Estar sentado durante mucho tiempo: los períodos cortos de actividad reducen los riesgos para la salud
Un metaanálisis recientemente publicado ha descubierto que incluso las pausas breves después de estar sentado durante mucho tiempo pueden reducir algunos de los efectos metabólicos adversos asociados. Los períodos breves de actividad de bajo nivel pueden marcar una diferencia real.
Estar sentado durante períodos prolongados no es saludable, pero un pequeño cambio de comportamiento podría ayudar.En la sociedad occidental, sentarse durante largos períodos de tiempo es ahora la norma; en la oficina, viendo televisión, jugando videojuegos, nuestras vidas se llenan fácilmente de inactividad física.
Las consecuencias negativas para la salud de la vida sedentaria también son cada vez más claras.
Como explica la Dra. Meredith Peddie, coautora del nuevo estudio, “La mayoría de nosotros pasamos alrededor del 75 por ciento de nuestro día sentados o siendo sedentarios, y este comportamiento se ha relacionado con mayores tasas de diabetes, enfermedades cardiovasculares, algunos cánceres, y mortalidad general ".
No se conocen por completo las razones exactas por las que estar sentado durante mucho tiempo es tan poco saludable, pero se cree que ciertos factores metabólicos influyen.
Por ejemplo, los períodos prolongados con poco esfuerzo reducen la sensibilidad a la insulina y la tolerancia a la glucosa, al tiempo que aumentan los niveles de triglicéridos, el principal componente de la grasa corporal, en la sangre.
Reducir el impacto de estar sentado
El Dr. Peddie dirigió un grupo de investigadores en la Universidad de Otago en Nueva Zelanda; en sus esfuerzos se unieron científicos de la Universidad de la Isla del Príncipe Eduardo y la Universidad de Guelph, ambas en Canadá.
Se propusieron explorar si pequeños cambios en el comportamiento pueden ser efectivos para minimizar algunos de los efectos metabólicos y vasculares agudos negativos de largos períodos de comportamiento sedentario.
Para investigar, el equipo evaluó 44 estudios existentes que se centraron en interrumpir la sesión prolongada con diversas cantidades y tipos de movimiento. Sus hallazgos fueron publicados recientemente en la revista Medicina deportiva.
Más específicamente, estaban interesados en el efecto de hasta 24 horas de estar sentado durante mucho tiempo después de una comida. Midieron su influencia en varios factores, incluidos los niveles de glucosa, insulina y triglicéridos, la presión arterial y la función vascular.
Compararon estos efectos con los de las personas que interrumpieron la sesión con una actividad ligera a moderada.
Descubrieron que incluso la actividad de intensidad de luz cada 30 minutos tenía efectos significativos.
Se demostró que la actividad física de cualquier intensidad reduce las concentraciones de glucosa e insulina en la sangre hasta 9 horas después de la comida. De manera similar, los niveles de grasa en la sangre también se redujeron, pero esto solo ocurrió de 12 a 16 horas después de que comenzara la actividad.
Un efecto robusto y positivo
El Dr. Peddie y sus colegas se sorprendieron particularmente de que los cambios beneficiosos que vieron no se vieran afectados por la intensidad de la actividad o la edad o el peso de cada participante. Del mismo modo, el tipo de comida ingerida antes de la sesión prolongada tampoco influyó en los resultados.
"Todos deberíamos encontrar formas de evitar estar sentados durante períodos prolongados y de aumentar la cantidad de movimiento que hacemos durante todo el día".
Dra. Meredith Peddie
Aún es necesario realizar mucha más investigación para comprender cómo mitigar el impacto de estar sentado durante mucho tiempo.
A continuación, los investigadores esperan descubrir más información sobre cómo el momento de los descansos afecta los resultados. También les gustaría saber qué actividades son las más efectivas y cuánto deben durar las sesiones activas.
Sin embargo, los estudios que analizaron los científicos no registraron suficientes datos sobre la presión arterial y las medidas vasculares. Esperan que los estudios futuros puedan incluir más información sobre los efectos cardiovasculares de sentarse con o sin breves descansos activos.
Sin embargo, el mensaje para llevar a casa es simple: todos debemos hacer un esfuerzo para movernos más.