Cirugía de fibromas: todo lo que necesita saber
Los fibromas uterinos son crecimientos no cancerosos que crecen en la pared del útero. Cuando los fibromas causan sangrado abundante o síntomas dolorosos, y otros tratamientos son ineficaces, un médico puede recomendar una cirugía.
Los fibromas son comunes, pero es un desafío para los médicos determinar qué porcentaje de personas los tienen, ya que no todos experimentan síntomas. Según diversas estimaciones, los miomas pueden afectar entre el 20% y el 80% de la población femenina menor de 50 años.
Aunque los fibromas a veces pueden crecer hasta el tamaño de una toronja o incluso más grandes, a menudo son muy pequeños. Muchas personas con fibromas no saben que los tienen. Las personas con fibromas asintomáticos no requieren cirugía ni otros tratamientos.
Sin embargo, otras personas experimentan dolor abdominal, presión, hinchazón, dolor durante las relaciones sexuales, micción frecuente y períodos abundantes o dolorosos. Estas personas pueden requerir cirugía.
En este artículo, obtenga más información sobre la cirugía para los fibromas, incluidos los tipos, los riesgos y lo que puede esperar.
Tipos
Un médico puede recomendar una miomectomía para extirpar los fibromas.Existen varios enfoques quirúrgicos diferentes para tratar los fibromas. Los tipos de cirugía a los que se puede someter una persona dependerán de la ubicación del fibroma.
Un médico generalmente recomendará opciones más conservadoras, como medicamentos, antes de considerar la cirugía.
En los casos en que los medicamentos y otros tratamientos no funcionan, las opciones quirúrgicas incluyen las siguientes:
Miomectomía
La miomectomía es un procedimiento quirúrgico que elimina los fibromas. Dependiendo de la ubicación de estos crecimientos, es posible que un cirujano también tenga que extirpar otro tejido en el proceso. Los cirujanos ofrecen diferentes técnicas de miomectomía.
La técnica tradicional es bastante invasiva ya que utiliza un corte relativamente grande. Esta incisión puede ir desde el ombligo hasta la línea del bikini o correr horizontalmente a lo largo de la línea del bikini. Algunos cirujanos también realizan cirugías laparoscópicas, que utilizan incisiones más pequeñas pero requieren más habilidad.
Aunque una miomectomía preserva el útero, las mujeres que deseen quedar embarazadas deben hablar con un médico sobre las posibles complicaciones. Es posible que las personas con fibromas muy grandes o profundamente incrustados solo puedan tener un parto por cesárea después de este procedimiento.
Es posible que se desarrollen nuevos fibromas después de una miomectomía, lo que significa que no es una solución permanente para todos.
Procedimiento de ablación por radiofrecuencia
La ablación por radiofrecuencia destruye los fibromas mediante corriente eléctrica, láser, terapia de frío o ultrasonido. Requiere solo una pequeña incisión.
Sin embargo, puede causar complicaciones peligrosas durante el embarazo, como cicatrices e infecciones, por lo que los médicos no lo recomiendan para quienes están planeando embarazos futuros.
La ablación por radiofrecuencia puede ser una buena opción para las personas que están considerando una histerectomía y desean un procedimiento menos invasivo.
Ablación endometrial
La ablación endometrial no elimina los fibromas, pero puede ayudar a aliviar el sangrado abundante.
Durante la ablación endometrial, el cirujano utiliza una variedad de técnicas, que pueden incluir calor, corriente eléctrica, congelación, láseres o cables, para destruir el revestimiento del útero. Estas técnicas reducen o detienen el sangrado abundante.
Este procedimiento es menos invasivo que algunas otras opciones quirúrgicas. A veces, los médicos incluso pueden realizarlo de forma ambulatoria en su consultorio.
Este procedimiento puede evitar que las mujeres puedan quedar embarazadas en el futuro, por lo que no es una buena opción para aquellas que aún desearían tener hijos.
Obtenga más información sobre la ablación endometrial en este artículo.
Embolización de fibromas o arterias
Un médico puede localizar los vasos sanguíneos que alimentan el fibroma e interrumpen su suministro de sangre. Durante este procedimiento, insertarán un tubo en los vasos sanguíneos que irrigan el fibroma y luego inyectarán partículas diminutas que bloquean el suministro de sangre del fibroma. La falta de sangre encoge los fibromas.
Los médicos pueden realizar este procedimiento de forma ambulatoria o hospitalaria, y la recuperación suele ser bastante sencilla. Por lo general, los fibromas no vuelven a crecer después de la embolización.
Si bien el embarazo a veces es posible después de la embolización de fibromas, los médicos no conocen lo suficiente sobre los riesgos. Por tanto, no recomiendan este procedimiento a mujeres que deseen quedar embarazadas.
Cirugía de ultrasonido focalizada guiada por resonancia magnética
En el ultrasonido enfocado guiado por resonancia magnética (MRgFUS), un médico usa un ultrasonido para calentar y destruir los fibromas.
Este procedimiento puede apuntar a los fibromas individuales y evitar afectar el tejido sano circundante. Un médico realizará una resonancia magnética para determinar si una persona es un candidato adecuado para MRgFUS. Es posible que no recomienden MRgFUS si los fibromas son demasiado grandes o están demasiado cerca de los huesos o del intestino.
MRgFUS puede ser una buena opción para las mujeres que planean quedar embarazadas, ya que deja el útero intacto. Sin embargo, se necesitan más datos para confirmar su seguridad para estas personas.
Histerectomía
Una histerectomía es una cirugía para extirpar el útero y, a veces, los ovarios. Una histerectomía elimina permanentemente los fibromas uterinos.
Este procedimiento no es una opción para quienes planean un embarazo futuro, ya que extrae el útero. Algunas personas optan por dejar los ovarios en su lugar para que sigan produciendo estrógeno.
Un cirujano puede realizar una histerectomía laparoscópica, que utiliza varias incisiones pequeñas y una cámara diminuta para ayudar al cirujano a ver el interior del abdomen. Una histerectomía abierta requiere una gran incisión entre el ombligo y la línea del bikini.
Otra opción es la histerectomía vaginal, que es el método que prefiere la mayoría de las personas. En este procedimiento, un cirujano extraerá el útero a través de la vagina.
Es posible que no se pueda realizar una histerectomía vaginal si el útero o el fibroma son demasiado grandes para pasar por la vagina.
Las personas que se someten a una histerectomía abierta pueden tener un tiempo de recuperación más prolongado. Los médicos generalmente recomiendan una histerectomía solo para aquellos cuyos fibromas son muy grandes o interfieren significativamente con su calidad de vida.
Las personas que tienen otros problemas de salud reproductiva, como la endometriosis, pueden encontrar que una histerectomía proporciona un alivio significativo de los fibromas y otros síntomas.
Morcelación
La morcelación es un procedimiento que reduce el tamaño de los fibromas para que un cirujano pueda extirparlos a través de una pequeña incisión en el abdomen. Un médico puede usar la morcelación durante una miomectomía, histerectomía u otra cirugía.
Sin embargo, la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) advierte que la morcelación conlleva riesgos significativos.
Si bien los fibromas no son cancerosos, el cáncer de útero es más común en las personas que se someten a una cirugía de fibromas de lo que los expertos pensaban anteriormente.
También puede ser difícil diferenciar entre un fibroma y un tipo de cáncer que tiene el mismo aspecto. Según la FDA, la morcelación puede propagar inadvertidamente un cáncer que se asemeja a un fibroma.
¿Es necesaria la cirugía?
No todas las personas con fibromas necesitan tratamiento. En la mayoría de los casos, no hay razón para tratar los fibromas que no causan síntomas.
Algunas personas con fibromas pueden tratar los síntomas con éxito con medicamentos, incluidas las píldoras anticonceptivas hormonales. Otros alivian los síntomas de los fibromas mediante el uso de analgésicos y otras estrategias de manejo.
Antes de considerar la cirugía, las personas pueden preguntarle a un médico sobre otras opciones de tratamiento. El médico también debe proporcionar detalles claros sobre los riesgos y beneficios de cada procedimiento quirúrgico.
Los fibromas pueden encogerse o desaparecer después de la menopausia, por lo que las personas que se acercan a la menopausia y cuyos síntomas no son graves tal vez deseen posponer el tratamiento.
Beneficios
Los beneficios de la cirugía dependen del tipo de cirugía y pueden variar de una persona a otra. Por ejemplo, no hay posibilidad de que los fibromas vuelvan a crecer después de una histerectomía. Sin embargo, pueden volver a crecer siguiendo otros procedimientos.
Algunos beneficios potenciales incluyen:
- sangrado reducido
- alivio del dolor o la presión
- eliminación de fibromas
- la posibilidad de que los fibromas no crezcan tanto o no vuelvan a crecer en absoluto
Riesgos
La mayoría de las personas que se someten a una cirugía de extirpación de fibromas no presentan complicaciones graves, pero pueden experimentar dolor o sangrado después de la cirugía y necesitarán tiempo para recuperarse.
Sin embargo, un pequeño número de personas se enfrenta a complicaciones graves. Las complicaciones específicas y su probabilidad dependen del tipo de cirugía que elija una persona, pero pueden incluir:
- riesgos relacionados con la anestesia
- infecciones
- sangrado abundante
- cirugía fallida
- rebrote de fibromas
- daño al útero u otros órganos circundantes
- en el caso de la morcelación, propagación del cáncer
¿Cómo afecta la cirugía de fibromas a la fertilidad?
Los efectos de la cirugía de fibromas sobre la fertilidad dependen del tipo de cirugía. Una histerectomía o ablación endometrial generalmente imposibilita el embarazo.
Algunos procedimientos que pueden afectar la fertilidad pero que no necesariamente evitarán el embarazo incluyen:
- morcelación
- embolización
- ablación por radiofrecuencia
Una miomectomía no suele afectar la fertilidad. Sin embargo, cualquier cirugía en el útero puede dañar potencialmente los órganos reproductores y afectar embarazos futuros.
Recuperación
La mayoría de las cirugías de extirpación de fibromas requieren anestesia general. Es posible que una persona deba pasar la noche en el hospital, por lo que el personal del hospital puede recomendarle que traiga una bolsa de viaje.
Las cirugías invasivas, como una histerectomía o una miomectomía no laparoscópica, suelen tener el tiempo de recuperación más largo.
Una persona puede intentar lo siguiente para ayudar a facilitar la recuperación:
- preguntarle a un médico sobre el cronograma de recuperación específico para la cirugía elegida
- preguntarle a un médico acerca de los procedimientos laparoscópicos y hablar con un especialista con experiencia en cirugía mínimamente invasiva
- siguiendo las instrucciones de autocuidado y recuperación del médico
- recibir ayuda de un ser querido en los días posteriores a la cirugía
Otras opciones de tratamiento
En la mayoría de los casos, un médico recomendará probar otros tratamientos antes de continuar con la cirugía.
Los tratamientos para los fibromas incluyen:
- Pastillas anticonceptivas. Los anticonceptivos hormonales pueden retardar el crecimiento de los fibromas y prevenir los períodos abundantes y dolorosos.
- Medicamentos para el dolor. Los analgésicos recetados y de venta libre pueden ayudar con el dolor por fibromas, especialmente el dolor por fibromas relacionado con el período.
- Suplementos de hierro. Para las personas con sangrado abundante que causa anemia, los suplementos de hierro pueden ayudar.
- Agonistas de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH). Estos medicamentos pueden ayudar a reducir el tamaño de los fibromas. Algunos médicos los recomiendan antes de la cirugía para facilitar la extracción de fibromas.
Resumen
La cirugía puede cambiar la vida de las personas cuyos fibromas interfieren con su calidad de vida, ya que puede mejorar muchos aspectos de su salud.
Sin embargo, todas las cirugías presentan algunos riesgos, por lo que es vital explorar todas las opciones de tratamiento. Un médico puede asesorar sobre qué cirugías podrían ser apropiadas. Una persona también puede considerar buscar una segunda opinión antes de aceptar la cirugía.