¿Existe un vínculo entre el ajo y el VIH?

El ajo es un ingrediente común que puede disminuir la presión arterial y reducir el riesgo de una persona de ciertos tipos de cáncer. Sin embargo, ¿qué dice la investigación sobre el ajo y el VIH? ¿Consumir ajo puede ayudar a las personas con VIH o causa más daño?

El compuesto principal del ajo es la alicina. El ajo también contiene otros compuestos, como polisulfuros de dialilo y ajoeno.

En este artículo, analizamos si el ajo afecta o no al sistema inmunológico de las personas con VIH. También cubrimos si el ajo interactúa con los medicamentos contra el VIH.

VIH y ajo

El ajo tiene propiedades antivirales que pueden beneficiar a las personas con VIH.

Algunas personas afirman que el ajo puede ayudar a combatir el VIH debido a sus propiedades antivirales, como estimular el sistema inmunológico.

El VIH ataca a las células T, que son un tipo específico de célula del sistema inmunológico. Las células T luchan contra los virus y las células tumorales en el cuerpo. Cuando el VIH destruye las células T, es más difícil combatir las infecciones.

Una persona con VIH es más propensa a ciertos tipos de infecciones, incluidos los virus. Estas infecciones pueden volverse graves si una persona tiene un sistema inmunológico debilitado.

Todo lo que pueda fortalecer el sistema inmunológico puede ser beneficioso para las personas con VIH, por lo que algunas personas recomiendan suplementos de ajo.

Un análisis publicado en el Revista de investigación en inmunología sugiere que el ajo puede mejorar la función del sistema inmunológico al estimular la producción de ciertos tipos de células.

Estas células incluyen células asesinas naturales y macrófagos, que ayudan a combatir las infecciones.

Los beneficios generales del ajo para la salud también pueden ser beneficiosos para las personas con VIH. Por ejemplo, según el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integrativa, algunos estudios indican que el ajo puede ayudar a reducir los niveles de colesterol.

¿Qué dice la investigación?

Una teoría es que el ajo tiene aminoácidos que contienen azufre que estimulan la actividad en el sistema inmunológico y ayudan a combatir las infecciones.

Un estudio de 2016 publicado en La Revista de Nutrición indica que las células T y las células asesinas naturales podrían responder a las modificaciones de la dieta, incluido el ajo.

El estudio incluyó a adultos de entre 21 y 50 años. Los científicos dividieron a los participantes en dos grupos. Durante 90 días durante la temporada de resfriados y gripe, un grupo consumió 2,56 gramos de extracto de ajo y el otro grupo consumió el placebo.

Luego, los investigadores evaluaron la función de las células T y las células asesinas, junto con la enfermedad autoinformada. Los resultados indicaron que la suplementación con ajo puede mejorar la función de las células inmunitarias.

Estimular el sistema inmunológico puede ayudar a las personas con VIH a mantenerse saludables, pero los estudios no confirman que el ajo pueda prevenir infecciones específicamente en personas que tienen VIH.

Se necesitan estudios adicionales más amplios para determinar si el ajo puede desempeñar un papel en la mejora del sistema inmunológico de las personas con VIH.

El Instituto Americano de Investigación del Cáncer informa que el ajo puede tener algunas propiedades contra el cáncer, pero que faltan estudios en humanos.

Las personas con VIH también son más susceptibles a ciertos tipos de cáncer. Reducir el riesgo de cáncer en personas con VIH puede mejorar el pronóstico en algunos casos.

En una revisión sistemática y un metanálisis, los científicos analizaron 14 estudios que analizaron el vínculo entre el consumo de ajo y el cáncer de colon. El consumo de ajo no pareció reducir el riesgo de cáncer colorrectal.

Además, los estudios que informan un vínculo con una reducción en los cánceres más comunes asociados con el VIH no están disponibles.

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Medicamentos para el ajo y el VIH

Los suplementos de ajo pueden interactuar con los medicamentos contra el VIH.

Algunos estudios indican que los suplementos de ajo afectan los niveles de ciertos medicamentos antivirales que los médicos recetan para tratar el VIH.

Por ejemplo, un análisis sistemático de la investigación actual publicada en el Revista Internacional de ETS y SIDA indica que algunas formas de suplementos de ajo pueden reducir los niveles de ciertos medicamentos antivirales.

Vale la pena señalar que algunos estudios que sugieren un vínculo entre el ajo y la interferencia con los medicamentos contra el VIH tienen varios años. Sin embargo, estos medicamentos han cambiado y evolucionado con el tiempo.

Otro estudio involucró a 77 mujeres con VIH que informaron sobre su ingesta de suplementos de ajo. Los resultados mostraron que el uso a corto plazo de suplementos de ajo no afectó la frecuencia con la que tomaban medicamentos antirretrovirales, sus recuentos de células CD4 o su carga viral.

Los compuestos del ajo son complejos. Por ejemplo, la alicina se transforma rápidamente en otras sustancias químicas. Por esta razón, los investigadores no comprenden completamente la interacción del ajo con varios medicamentos contra el VIH.

Riesgos y efectos secundarios.

El mejor tratamiento varía según la salud general de la persona y otras afecciones médicas que pueda tener. Los diferentes regímenes de tratamiento del VIH involucran diferentes clases de medicamentos, algunos de los cuales pueden interactuar de manera diferente con el ajo.

Para las personas con VIH que están considerando tomar suplementos de ajo, hay varias preguntas para hacerle al médico.

Por ejemplo, es vital preguntarle a un médico si los suplementos de ajo son seguros para usar con los medicamentos que una persona está tomando actualmente. También es mejor discutir la dosis óptima.

También se necesita una discusión sobre los efectos secundarios típicos del ajo. Los efectos secundarios de los suplementos de ajo pueden incluir:

  • náusea
  • vomitando
  • Diarrea
  • mal sabor de boca
  • indigestión

Dado que los efectos secundarios del ajo a veces pueden incluir malestar estomacal, puede interferir con la toma de medicamentos contra el VIH o con una nutrición adecuada.

Como con cualquier suplemento, es fundamental sopesar los beneficios frente a los riesgos.

La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) no controla la calidad o seguridad de los suplementos, por lo que es vital comprarlos a un proveedor de confianza.

Resumen

Los investigadores todavía están tratando de determinar los beneficios medicinales del ajo. Es posible que los suplementos de ajo tengan algunos beneficios para la salud, pero sus efectos sobre el VIH y el tratamiento del VIH no están claros en la actualidad.

Algunos estudios sugieren que los suplementos de ajo interfieren con los medicamentos contra el VIH, pero otros estudios no han mostrado el mismo vínculo.

Dado que la evidencia no es concluyente, las personas con VIH siempre deben hablar con su médico antes de tomar suplementos de ajo.

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