El hueso temporal: anatomía y función
El hueso temporal consta de un par de huesos que ayudan a formar el cráneo.
Muchos nervios craneales y vasos sanguíneos atraviesan el hueso temporal. Las lesiones en este hueso pueden causar una pérdida de función en los músculos faciales, así como pérdida de audición y sangrado abundante.
Siga leyendo para obtener más información sobre la anatomía y la función del hueso temporal. También discutimos cómo los médicos manejan las fracturas del hueso temporal.
¿Qué son los huesos temporales?
Los huesos temporales ayudan a formar el cráneo.Los huesos temporales son dos huesos principales del cráneo o cráneo. Ayudan a formar los lados y la base del cráneo, donde protegen el lóbulo temporal del cerebro y rodean el canal auditivo.
Los otros huesos principales del cráneo son:
- los dos huesos parietales que forman la parte superior del cráneo
- el hueso occipital en la parte posterior y la base del cráneo
- el hueso frontal en la frente
- el hueso esfenoides en la sien
- el hueso etmoides detrás del ojo
Juntos, estos huesos se fusionan para crear el neurocráneo, que es la cavidad principal que rodea y protege el cerebro y el tronco encefálico.
Temporal proviene de la palabra latina tempus, que significa tiempo. Este nombre refleja el hecho de que las canas, que marcan el paso del tiempo, a menudo comienzan a aparecer alrededor de la zona temporal de la cabeza.
El hueso temporal rodea los oídos y protege los nervios y las estructuras que desempeñan un papel en el control de la audición y el equilibrio.
El sonido ingresa al canal auditivo y hace vibrar los pequeños huesos (huesecillos) dentro del oído. A medida que vibran, envían señales de sonido a la ventana ovalada, una estructura en el oído que conduce a la cóclea. La cóclea contiene células auditivas, que transmiten información sonora al cerebro a través de los nervios craneales. Luego, el cerebro interpreta estos sonidos.
El equilibrio involucra varias áreas del oído interno, incluido el vestíbulo y el canal semicircular.
Los huesos temporales comprenden cuatro regiones:
- la región escamosa, que es la más grande
- la región mastoidea
- la región petrosa
- la región timpánica
A continuación se muestra un modelo 3D del hueso temporal, que es completamente interactivo.
Explore el modelo 3D, usando su mouse pad o pantalla táctil, para comprender más sobre el hueso temporal.
Lesiones y condiciones médicas
Una variedad de lesiones y afecciones médicas pueden afectar el hueso temporal, incluidas las que se encuentran a continuación.
Fracturas
Los temporales son los huesos más gruesos del cráneo, pero un fuerte impacto en la cabeza puede fracturarlos.
Varios nervios craneales atraviesan los huesos temporales, por lo que las fracturas de cráneo que afectan estos huesos pueden tener graves consecuencias.
El cerebro recibe sangre rica en oxígeno de la arteria carótida, mientras que la vena yugular saca sangre del cerebro. Estas dos estructuras también atraviesan los huesos temporales.
Las fracturas del hueso temporal pueden ocurrir debido a accidentes automovilísticos, agresiones o caídas. Aproximadamente una cuarta parte de las fracturas del hueso temporal ocurren como resultado de lesiones deportivas, heridas de bala y accidentes de ciclismo, entre otras lesiones.
Los hombres tienen al menos tres veces más probabilidades que las mujeres de sufrir una fractura del hueso temporal.
Las personas con fracturas del hueso temporal pueden acudir al servicio de urgencias con los siguientes signos y síntomas:
- secreción sanguinolenta del oído
- sangre en el oído medio
- mareo
- movimiento ocular alterado
- parálisis de los músculos faciales
Los médicos que tratan una fractura del hueso temporal deben asegurarse primero de que la lesión no ponga en peligro la vida. Manejarán la fractura ósea una vez que estén seguros de que la persona se encuentra en una condición estable.
Las fracturas del hueso temporal pueden implicar daño a ciertos nervios o provocar sangrado en el cerebro. Estos problemas pueden requerir cirugía.
Si una persona tiene parálisis retrasada de los músculos faciales, es posible que tenga acumulación de líquido que presiona un nervio. Si los médicos creen que la inflamación es la causa, pueden tratar este tipo de parálisis con un ciclo de corticosteroides de 1 a 3 semanas.
Después de un trauma, el líquido que rodea el cerebro, llamado líquido cefalorraquídeo, puede filtrarse por los oídos o la nariz. Los tratamientos pueden involucrar:
- elevando la cabeza
- reposo en cama
- evitando la actividad extenuante
- cirugía
El traumatismo alrededor del hueso temporal puede causar pérdida de audición. En algunas situaciones, particularmente aquellas en las que la sangre o la hinchazón fueron responsables de esta pérdida, la audición puede regresar o mejorar con el tiempo. A veces, los médicos pueden tratar la pérdida auditiva con audífonos, implantes cocleares o cirugía para reconstruir el oído medio.
Infecciones
Las infecciones de los huesos temporales a veces pueden ser leves y es poco probable que causen daño permanente. Sin embargo, algunas infecciones pueden formar abscesos en los tejidos que rodean los huesos temporales.
Los abscesos en estos tejidos pueden crecer y potencialmente causar un coágulo de sangre en la vena yugular interna. Si el absceso se vuelve lo suficientemente grande, puede hacer un agujero en el tímpano y afectar los nervios craneales que pasan a través de los huesos temporales.
Tumores
Los tumores en los huesos temporales o en la base del cráneo pueden ser benignos (no cancerosos) o cancerosos.
Los síntomas suelen afectar al oído. La pérdida de audición y los zumbidos en los oídos, llamados tinnitus, son síntomas comunes. Los tumores en esta parte del cuerpo también pueden provocar dolor, debilidad facial y problemas de equilibrio.
Para detectar estos tumores, los médicos examinan el oído y, a menudo, también utilizan métodos de diagnóstico por imágenes. Los diferentes tipos de tumores tienen diferentes opciones de tratamiento y manejo.
Resumen
El hueso temporal es un hueso grueso y duro que forma parte del costado y la base del cráneo. Este hueso protege los nervios y las estructuras del oído que controlan la audición y el equilibrio.
Es poco probable que los golpes menores causen la fractura de este hueso, pero las personas que han sufrido accidentes automovilísticos o han sufrido un traumatismo craneoencefálico significativo pueden sufrir una fractura del hueso temporal.
Muchos vasos sanguíneos y nervios atraviesan el hueso temporal, por lo que su daño puede tener consecuencias graves como pérdida de sangre y daño a los nervios.