Qué saber sobre los pólipos de colon
Un pólipo de colon es un pequeño crecimiento de tejido que se proyecta desde el revestimiento de una sección del intestino grueso conocida como colon.
Los pólipos son comunes y cada vez más a medida que las personas envejecen. Se estima que los pólipos colorrectales, que son pólipos en el colon o el recto, ocurren en al menos el 30 por ciento de los adultos que tienen 50 años o más en los Estados Unidos.
Los pólipos colorrectales también ocurren en niños con un estimado del 6 por ciento afectado, aumentando al 12 por ciento en aquellos que experimentan sangrado intestinal.
La mayoría de los pólipos intestinales o de colon son inofensivos, pero algunos pueden convertirse en cáncer. Si lo hacen, pueden pasar muchos años antes de que se vuelvan cancerosos.
En este artículo, analizamos de cerca los pólipos de colon, incluidas sus causas, tratamientos y cómo evitar que ocurran.
Tipos de pólipos de colon
Un pólipo de colon es un crecimiento que se desarrolla en el intestino grueso.
Los diferentes tipos de pólipos conllevan diferentes factores de riesgo. Además, el tamaño del pólipo está relacionado con su posible gravedad.
Una revisión de 2014 concluyó que los pólipos de 5 milímetros (mm) o menos tenían poco riesgo de volverse cancerosos, mientras que aquellos entre 1,5 y 3,5 centímetros (cm) tenían un potencial de malignidad del 19 al 43 por ciento.
Los tipos más comunes de pólipos son los pólipos hiperplásicos y adenomatosos:
Pólipos hiperplásicos
Los pólipos hiperplásicos, o pólipos inflamatorios, generalmente son inofensivos y no son motivo de preocupación con un bajo potencial de malignidad. Estos pólipos rara vez se volverán cancerosos.
Adenomas
Los adenomas, o pólipos adenomatosos, no son cancerosos, pero pueden volverse cancerosos en el futuro. Los adenomas más grandes tienen más probabilidades de volverse cancerosos. Los médicos suelen recomendar la extirpación de los adenomas.
Pólipos malignos
Los pólipos malignos son pólipos que contienen células cancerosas. El mejor tratamiento para estos pólipos dependerá de la gravedad del cáncer y de la salud general de la persona.
Síntomas
Las personas con pólipos en el colon a menudo no presentan signos ni síntomas de la afección.
Los médicos suelen encontrar estos pólipos durante pruebas de rutina o pruebas para detectar otro trastorno. Un médico puede recomendar que los adultos mayores y las personas con factores de riesgo de pólipos en el colon se realicen exámenes de detección con regularidad. Cuando los médicos detectan pólipos temprano, hay más posibilidades de que puedan extirpar completamente los crecimientos sin complicaciones.
Cuando los pólipos de colon causan síntomas, las personas pueden notar lo siguiente:
- Sangrado del recto. Este es el síntoma más común de los pólipos, aunque también puede ser un signo de otras afecciones, como hemorroides o desgarros menores en el ano.
- Dolor abdominal. Los pólipos grandes que bloquean parcialmente el intestino pueden causar calambres y dolor abdominal.
- Un cambio en el color de las heces. El sangrado leve de pólipos puede causar rayas rojas en las heces, y un sangrado más abundante puede hacer que las heces parezcan negras. Sin embargo, otros factores también pueden cambiar el color de las heces, como alimentos, medicamentos y suplementos.
- La anemia por deficiencia de hierro. Si los pólipos de una persona sangran lentamente con el tiempo, pueden desarrollar una deficiencia de hierro. La anemia puede causar debilidad, piel pálida, dificultad para respirar, mareos o desmayos.
- Un cambio en los hábitos intestinales que dura más de una semana, incluido el estreñimiento o la diarrea.
Causas
Comer mucha carne roja puede aumentar el riesgo de pólipos en el colon.Las personas nacen con pólipos en el colon o los desarrollan durante su vida.
Los médicos aún no conocen las causas exactas de los pólipos en el colon, pero su apariencia puede estar relacionada con los siguientes factores del estilo de vida:
- una dieta alta en grasas
- comiendo mucha carne roja
- no comer suficiente fibra
- Fumando cigarros
- obesidad
En algunas personas, los factores genéticos hacen que las células del colon se multipliquen más de lo debido. Cuando esto sucede en el colon, las personas desarrollan pólipos en el colon. Cuando ocurre en el recto, las personas desarrollan pólipos colorrectales.
Las personas tienen más probabilidades de desarrollar pólipos en el colon si tienen las siguientes afecciones hereditarias:
- poliposis adenomatosa familiar (FAP)
- Síndrome de Gardner
- Síndrome de Peutz-Jeghers
Las personas con estas afecciones tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer en varios órganos, incluidos el intestino delgado y el colon.
Factores de riesgo
Ciertos factores de riesgo aumentan la probabilidad de que una persona desarrolle pólipos en el colon. Éstos incluyen:
- obesidad
- falta de ejercicio
- Fumando cigarros
- bebiendo alcohol
- enfermedades inflamatorias del intestino (EII), como colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn
- antecedentes familiares de pólipos en el colon
- diabetes tipo 2 no controlada
- Herencia afroamericana, ya que aumenta el riesgo de cáncer de colon
Un médico puede recomendar que los adultos mayores y las personas con factores de riesgo de pólipos en el colon se realicen exámenes de detección regulares, especialmente después de los 50 años.
Diagnóstico
Un médico puede comenzar tomando el historial médico de una persona, evaluando los factores de riesgo y realizando un examen físico. Si sospechan pólipos en el colon, pueden recomendar más pruebas. La detección temprana de pólipos en el colon puede reducir el riesgo de complicaciones.
Los exámenes de detección pueden incluir:
- Colonoscopia. Durante una colonoscopia, el médico inserta un tubo de cámara iluminado llamado colonoscopio en el ano para examinar el colon. Luego pueden extirpar cualquier pólipo o tomar una biopsia, que es donde se extrae una muestra de tejido y se envía a un laboratorio para su examen con un microscopio.
- Sigmoidoscopia flexible. Se usa una versión más corta de un colonoscopio llamado sigmoidoscopio para examinar una porción limitada del colon. Si el médico encuentra pólipos, deberá realizar una colonoscopia para extirparlos.
- Colonoscopia virtual. Este es un procedimiento no invasivo en el que un médico usa métodos de imágenes para examinar el colon. Estos pueden incluir radiografías, tomografías computarizadas o resonancias magnéticas. Estas pruebas pueden ser menos sensibles que las pruebas colonoscópicas. Es posible que una persona tenga que tragar una solución de bario para que las imágenes de rayos X sean más claras.
- Examen de heces. Los médicos también pueden buscar la presencia de sangre en las heces o examinar el ADN de las heces. Dependiendo de los resultados, es posible que luego realicen una colonoscopia para investigar más a fondo.
Tratamiento
Los médicos generalmente recomendarán una cirugía para extirpar pólipos.Los médicos generalmente tratarán los pólipos del colon eliminándolos. También pueden sugerir ciertos cambios en el estilo de vida para evitar que vuelvan a aparecer los pólipos en el colon.
Los médicos pueden extirpar los pólipos del colon mediante los siguientes métodos:
- Colonoscopia. Los médicos pueden usar un instrumento cortante o un lazo de alambre electrificado en el extremo de un colonoscopio para realizar una polipectomía o extirpación de pólipos. Para pólipos más pequeños, los médicos pueden inyectar un líquido debajo del pólipo para levantarlo y aislarlo del área circundante para facilitar su extracción.
- Laparoscopia. Durante una laparoscopia, el médico hará una pequeña incisión en el abdomen o la pelvis e insertará un instrumento llamado laparoscopio en el intestino. Usan esta técnica para extirpar pólipos que son demasiado grandes o que no pueden eliminarse de manera segura mediante una colonoscopia.
- Extracción del colon y el recto. Este procedimiento, conocido como proctocolectomía total, solo es necesario cuando una persona tiene una enfermedad grave o cáncer. Los médicos recomiendan esta opción para quienes padecen enfermedades hereditarias poco frecuentes, como la poliposis adenomatosa familiar (PAF). La FAP es una afección hereditaria que causa cáncer de colon y recto, y la extirpación de pólipos puede evitar que se desarrolle el cáncer.
Después de extirpar un pólipo, el médico lo enviará a un laboratorio para que los expertos lo revisen en busca de cáncer.
Un patólogo especialista en analizar muestras de tejido examinará el tejido del pólipo con un microscopio y comprobará si es benigno o precanceroso. El basará el intervalo de tiempo recomendado para la próxima colonoscopia en esta información más el número y tamaño de los pólipos.
En las personas que ya tienen pólipos o cáncer de colon, el médico puede recetar aspirina y coxibs (inhibidores de la COX-2) para evitar que se formen nuevos pólipos. Para las personas con antecedentes familiares de pólipos en el colon, se recomienda la asesoría genética para prevenir su desarrollo.
Prevención
Las personas pueden reducir el riesgo de desarrollar pólipos en el colon adoptando hábitos de vida saludables, como:
- comer una dieta baja en grasas
- comer una dieta rica en frutas, verduras y fibra
- mantener un peso corporal normal
- dejar o evitar fumar cigarrillos
- evitar el consumo excesivo de alcohol
Las personas que han tenido pólipos en el colon deben hacerse chequeos de colon con regularidad, ya que tienen una mayor probabilidad de desarrollar otros.
panorama
Un pólipo es un crecimiento de tejido en el revestimiento del colon y el recto que se proyecta hacia los intestinos.
Las personas con pólipos en el colon generalmente no presentan síntomas. La mayoría de los pólipos de colon son inofensivos, aunque algunos tipos pueden volverse cancerosos. La extirpación de pólipos es la mejor manera de tratar los pólipos de colon y prevenir el desarrollo de cáncer.
Las personas con factores de riesgo deben someterse a exámenes periódicos de detección de pólipos en el colon, especialmente si tienen más de 50 años.
Si una persona tiene pólipos, debe seguir los consejos de su médico acerca de hacerse chequeos y hacer cambios en el estilo de vida para ayudar a controlar la afección.