¿Qué hay que saber sobre la hepatitis alcohólica?

La hepatitis alcohólica es una infección del hígado. La causa principal es el consumo excesivo y frecuente de alcohol. La grasa se acumula en las células del hígado y puede provocar inflamación y cicatrización del hígado.

La infección puede ser leve o grave.La persona puede necesitar un trasplante de hígado si no recibe tratamiento o deja de consumir alcohol durante las primeras etapas.

Este artículo explora la relación entre el alcohol y el hígado, los síntomas y las causas de la hepatitis alcohólica y los posibles tratamientos.

¿Qué es la hepatitis alcohólica?

La hepatitis es una enfermedad del hígado que puede resultar de beber demasiado alcohol con demasiada frecuencia.

La hepatitis alcohólica ocurre cuando una persona consume más alcohol del que el hígado puede procesar.

El hígado es el segundo órgano más grande del cuerpo. Está en el lado derecho del torso, debajo de la caja torácica.

Su función es convertir la comida y la bebida en nutrientes que el cuerpo pueda utilizar fácilmente.

El hígado también filtra venenos y sustancias nocivas, incluido el alcohol, de la sangre.

El alcohol puede dañar y destruir las células del hígado. El hígado descompone el alcohol para eliminarlo del cuerpo.

El hígado solo puede procesar el alcohol en pequeñas dosis. Cualquier exceso de alcohol circula por todo el cuerpo. Beber más alcohol del que el cuerpo puede procesar puede causar lesiones o daños graves al hígado.

El alcohol y el hígado

El alcohol etílico o etanol es un ingrediente de la cerveza, el vino y el licor que causa intoxicación. El alcohol afecta a todos los órganos del cuerpo y al sistema nervioso central.

La forma en que una persona experimenta los efectos del alcohol depende directamente de la cantidad que consume.

El consumo excesivo de alcohol puede provocar una variedad de problemas de salud, que incluyen:

  • cirrosis o cicatrización del hígado
  • inflamación del páncreas
  • cáncer
  • Alta presión sanguínea
  • desórdenes psicológicos
  • dependencia al alcohol

El alcohol puede dañar al feto durante el embarazo y aumentar el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante. También puede provocar accidentes de tráfico involuntarios y violencia.

Síntomas

El daño hepático puede progresar con el tiempo si una persona consume más alcohol del que es saludable para ella.

Uno de los signos más comunes de la hepatitis alcohólica es la ictericia o coloración amarillenta de la piel y los ojos.

Los síntomas adicionales incluyen:

  • pérdida de apetito
  • náusea
  • vomitando
  • dolor de estómago
  • fiebre
  • cansancio y debilidad
  • pérdida de peso

La hepatitis alcohólica puede ser leve o grave. Es posible revertir la afección dejando de beber alcohol.

La hepatitis alcohólica grave puede ocurrir sin previo aviso, lo que lleva a complicaciones potencialmente mortales, como insuficiencia hepática.

Una vez que la afección se vuelve grave, los síntomas incluyen:

  • una acumulación de líquido en la parte superior del cuerpo
  • confusión y cambios de comportamiento
  • insuficiencia hepática y renal

Los signos y síntomas varían entre las personas y dependen de la gravedad de la enfermedad. También pueden estallar después de consumir alcohol.

Causas y factores de riesgo

La principal causa de la hepatitis alcohólica es el consumo excesivo de alcohol durante un período prolongado.

El proceso de descomposición del alcohol en el hígado provoca una inflamación que puede destruir las células del hígado.

Con el tiempo, las cicatrices comienzan a reemplazar el tejido funcional del hígado en el cuerpo. Esto interfiere con el funcionamiento del hígado. La cicatrización irreversible, o cirrosis, es la etapa final de la enfermedad hepática alcohólica.

La cirrosis puede progresar rápidamente a insuficiencia hepática una vez que se desarrolla. Un hígado dañado también puede interferir con el flujo sanguíneo a los riñones. Esto puede resultar en daño e insuficiencia renal.

Otros factores pueden contribuir a la hepatitis alcohólica. Las personas con otros tipos de hepatitis tienen un mayor riesgo. No deben beber alcohol.

Una persona con hepatitis alcohólica puede sufrir desnutrición. Beber cantidades importantes de alcohol puede suprimir el apetito. El alcohol puede convertirse en la principal fuente de calorías para un individuo.

La desnutrición también puede contribuir a la enfermedad hepática.

Otros posibles factores de riesgo incluyen:

  • sexo, ya que las mujeres pueden tener un mayor riesgo de desarrollar hepatitis alcohólica
  • obesidad
  • Factores genéticos
  • raza y etnia, ya que las personas afroamericanas e hispanas pueden enfrentar un mayor riesgo de desarrollar hepatitis alcohólica

Diagnóstico

Es posible que algunas personas no presenten síntomas hasta que la enfermedad haya alcanzado una etapa grave.

Un médico:

  • tomar un historial médico completo
  • realizar un examen físico
  • preguntarle a la persona sobre su historial de consumo de alcohol y sus hábitos de bebida

Los análisis de sangre para determinar la hepatitis alcohólica incluyen:

  • estudios de función hepática
  • recuentos sanguíneos celulares
  • medir los tiempos de sangrado
  • pruebas de electrolitos
  • pruebas de otras sustancias químicas en el cuerpo

Una ecografía, una tomografía computarizada o una resonancia magnética pueden mostrar una vista más detallada del hígado y cualquier daño físico.

Si otras pruebas no dan una respuesta clara, el médico puede realizar una biopsia de hígado.

Esto implica tomar una pequeña muestra de tejido del hígado con una aguja o mediante cirugía para analizarla en un laboratorio. Los resultados ayudarán a determinar el tipo y la escala del problema.

Tratamiento

El principal tratamiento para la hepatitis alcohólica es dejar de consumir alcohol.

No existe cura para la hepatitis alcohólica, pero el tratamiento tendrá como objetivo reducir o eliminar los síntomas y detener la progresión de la enfermedad.

La cicatrización del hígado es permanente, pero el hígado puede reparar parte del daño. El tratamiento tiene como objetivo restaurar la mayor cantidad posible de funciones normales del hígado.

Cambios en la dieta: un médico también puede recomendar cambios en la dieta. Los suplementos vitamínicos o un plan de dieta enfocado pueden ayudar a corregir el equilibrio de nutrientes en el cuerpo si una persona tiene desnutrición después del consumo regular de alcohol.

Medicamentos: los médicos pueden recetar medicamentos que incluyen corticosteroides y pentoxifilina para ayudar a reducir la inflamación del hígado.

Trasplante de hígado: en casos graves, un trasplante de hígado puede ser la única posibilidad de supervivencia. Sin embargo, el proceso de búsqueda de un donante puede ser largo y complicado.

La mejor esperanza de recuperación es estar consciente de los posibles signos y síntomas y reducir, controlar o detener el consumo de alcohol antes de que la afección progrese.

Programas de tratamiento y apoyo

Los médicos pueden recomendar programas de tratamiento del alcohol para las personas que tienen dificultades para dejar de consumir alcohol. Los programas están disponibles tanto dentro como fuera del hospital, según la gravedad de la dependencia.

Estos programas pueden ayudar a las personas a reducir y eventualmente dejar de consumir alcohol.

Aquí hay unos ejemplos:

  • La Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA) proporciona ayuda e información para quienes buscan ayuda para sí mismos o para otros.
  • Alcohólicos Anónimos (AA) ofrece ayuda y apoyo para quienes buscan reducir la dependencia del alcohol, con reuniones a nivel local en todo el mundo.
  • El sitio web del Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo (NIAAA, por sus siglas en inglés) puede ayudar a las personas a encontrar su programa de tratamiento o especialista en dejar de beber alcohol más cercano.

Prevención

Beber demasiado alcohol con regularidad puede provocar una variedad de enfermedades, incluida la hepatitis alcohólica. Consumir con moderación puede reducir este riesgo.

No todas las personas que consumen grandes cantidades de alcohol desarrollarán hepatitis alcohólica.

Se necesitan más investigaciones para confirmar por qué algunas personas que beben en exceso desarrollan la enfermedad mientras que otras no.

También es importante tener en cuenta que la hepatitis alcohólica también puede ocurrir en bebedores moderados, aunque el riesgo es mucho menor.

Según la Fundación del Hígado, hasta el 35 por ciento de las personas que consumen mucho alcohol desarrollan hepatitis alcohólica. De estos, el 55 por ciento ya tiene cirrosis.

El alcohol puede tener una amplia gama de efectos nocivos en el cuerpo. Las personas que consumen alcohol deben hacerlo con moderación.

Quitar

La hepatitis alcohólica es una infección del hígado que se produce principalmente debido al consumo excesivo de alcohol de forma habitual.

El alcohol puede dañar el hígado al hacer que se acumule grasa. Esto eventualmente puede conducir a una cicatrización hepática irreversible, conocida como cirrosis.

Dejar de beber alcohol a menudo revertirá la afección en sus primeras etapas. Sin embargo, es posible que los síntomas no siempre sean claros hasta las últimas etapas.

No existe un tratamiento directo para la hepatitis alcohólica, pero el tratamiento puede ayudar a controlar los síntomas. Si el daño hepático es extenso, puede ser necesario un trasplante.

Siempre es importante beber alcohol con moderación y conocer los primeros signos de que una persona está bebiendo demasiado.

Q:

Tengo un familiar que está luchando contra la dependencia del alcohol. ¿Qué puedo hacer para conectarlos con el tratamiento?

A:

La mejor manera de ayudar a su familiar es conectarlo con el tratamiento.

Ofrezca opciones para recibir un tratamiento de desintoxicación supervisado por un médico, un programa de rehabilitación integral y una terapia continua para ayudarlos a mantener la sobriedad.

Si aún no tiene información sobre cómo abordar este problema, comuníquese con la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA), una rama del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU.

Tienen una Línea de ayuda nacional, también conocida como Servicio de Enrutamiento de Derivación de Tratamiento. El número es 1-800-662-HELP.

1-800-487-4889 es otro servicio de información confidencial y gratuito, disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana en inglés y español.

Debra Sullivan, PhD, MSN, RN, CNE, COI Las respuestas representan las opiniones de nuestros expertos médicos. Todo el contenido es estrictamente informativo y no debe considerarse un consejo médico.

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